Hable menos para mantenerse saludable.
Los antiguos decían: Habla menos y repone qi y sangre. El silencio alimenta el espíritu, pero muchas palabras lo consumen. Hablar demasiado daña tu cuerpo y tu energía. Según la teoría de la medicina tradicional china, “trabajar al amanecer y descansar al atardecer”. Por tanto, hablar menos no es malo.
Habla menos por el bien de tu salud. Por un lado, debes hablar en voz baja y, por otro, no demasiado rápido. Hablar demasiado alto y durante demasiado tiempo consume energía pulmonar y fácilmente debilita el cuerpo, permitiendo que los males externos se aprovechen de la debilidad. Debido a que hablas demasiado, el Qi y la sangre del cuerpo humano corren hacia arriba y siempre están en un estado divergente, por lo que no puede hundirse, recuperarse ni contenerse. Por eso, cuando se trata de dormir, a menudo hay sueños y sueño inquieto.
Se puede observar que controlar la voz y la velocidad del habla para evitar que la energía se disipe a voluntad también es por el bien de la salud. ¡No es sólo un método de cuidado de la salud, sino también una gran sabiduría para llevarse bien con los demás!
Reflexiona sobre ti mismo. En el pasado, era fácil que las palabras de los demás afectaran mis emociones y yo tomaba en serio las palabras de los demás. A veces discuto y me agoto.
La Biblia dice: Hablar demasiado es inevitable, pero mantener los labios cerrados es sabiduría. Si hablas demasiado, inevitablemente cometerás errores y consumirás la energía de tu cuerpo. Pero hablar menos no significa no decir nada. Es dar en el clavo y hacer que los demás quieran escucharte en lugar de dejar que la gente escuche tonterías. No prestes atención al volumen de tu voz cuando hablas. Lo más importante es ser razonable y dejar que los demás piensen.
Algunas personas dicen que Dios nos dio dos ojos, dos oídos y una boca, lo que nos permite escuchar más, ver más y hablar menos. El silencio es bueno para la salud y la gran sabiduría.