¿Cuál es mejor, rico o pobre?

El concepto de que "las niñas deben ser bien educadas" es reconocido por muchas personas. Su objetivo principal es cultivar el concepto de que las niñas no deben dejarse tentar por el dinero. Primero déjame contarte una historia real: nuestra ciudad natal está en una zona rural y el hermano mayor de nuestro vecino tiene dos niños y una niña, todos con uno o dos años de diferencia. Los dos pequeños podían llevar pantalones rotos y rodar por el suelo todo el día, cubiertos de barro, como gatos con la cara pintada. La niña vestía pañales, coletas y estaba pulcramente vestida. Otras familias son similares, los chicos son relativamente sueltos, sucios pero muy fuertes. Las niñas, como Xiaojiabiyu, se mantienen en cautiverio y se visten bien. Quizás este sea el concepto tradicional en nuestra ciudad natal.

Todo el mundo ama la belleza, especialmente las chicas. No importa si es rural o urbano, no importa si la familia es rica o pobre. La ropa, los zapatos, los calcetines y la apariencia de las niñas no están nada mal. Si las niñas se visten con harapos, no sólo perjudicará su moral, sino que también atraerá la atención de las personas malas. Además, las niñas son ricas desde la infancia y tienen un concepto débil del dinero. No venderán sus corazones ni sus cuerpos por dinero. Lo que hay que señalar es que, si bien enriquecemos, debemos evitar el crecimiento de una mentalidad de comparación. Una vez que el deseo de comparar se vuelve fuerte, los deseos materiales se convertirán en un pozo sin fondo y se desarrollarán en la dirección equivocada de la vanidad, ¡lo que conducirá a la catástrofe con el tiempo!

El primero es enriquecer los hábitos de vida materiales. En primer lugar, debemos esforzarnos por preparar unas condiciones de vida superiores para nuestros hijos y al mismo tiempo ayudarles a desarrollar una buena perspectiva del dinero. La clave es tener buenos hábitos de vida. Los padres son modelos a seguir para sus hijos. Los padres también deben tener planes de vida familiar y buenos hábitos. Los ejemplos hablan más que las palabras. Los padres deben acompañar a sus hijos a adherirse a estos hábitos, implementar estos planes y no compararse con otros ni ser pretenciosos. Deberían sembrar un hábito y cosechar una vida.

La segunda es la riqueza del mundo espiritual. Los padres son los mejores maestros. Si los padres leen muchos libros, sus hijos pueden desarrollar buenos hábitos de lectura, adquirir más conocimientos, dejar que sus mentes divaguen en los libros y enriquecer su mundo espiritual. Además, dejar que el cuerpo viaje. Los padres deben llevar a sus hijos a acercarse a la naturaleza, ir a la naturaleza, viajar, ampliar sus horizontes y aumentar su experiencia, lo que no solo puede incrementar los conocimientos extraescolares, sino también ejercitar su voluntad. Además, las niñas también deben cultivar ciertos talentos, como el arte, la caligrafía, la música o la danza, que no solo pueden cultivar buenos intereses y talentos, sino también cultivar sentimientos, mejorar el autocultivo y cultivar el temperamento.

El tercero es el enriquecimiento de la alfabetización. Sin virtud, una persona no se levantará y sin virtud, un país no prosperará. La moralidad es el origen de una persona y su visión del mundo, su visión de la vida y sus valores son sus principales interruptores. La calidad moral de las personas se cultiva desde la niñez. Por lo tanto, debemos prestar atención a cultivar las buenas cualidades morales, la actitud valiente y el carácter decidido de los niños. Con buen carácter moral, tendrán buenos métodos de comunicación interpersonal y buena inteligencia emocional en el futuro.

El cuarto es el enriquecimiento de la resistencia al estrés. Se trata de cultivar la capacidad de los niños para soportar las dificultades, superar reveses y desafíos y atreverse a resolver problemas. Esto requiere una orientación más positiva. Si hay un problema, dígale al niño que no tenga miedo, que lo resuelva con calma, que piense más y encuentre soluciones, y cultive el corazón fuerte y el coraje del niño. Al mismo tiempo, también deberían aumentar su confianza en sí mismos. Confían en que una vida útil de 200 años es un golpe de ariete.

De hecho, no sólo hay que educar bien a las niñas, sino que también hay que educar bien a los niños. Sólo necesitamos comprender la verdadera naturaleza y el alcance de tener suficiente comida y ropa. Cada niño es un tesoro. Si quiere brillar en el futuro, necesita comer bien. La pobreza se la lleva el viento, mucha comida y ropa, pero ningún mimo. Debemos adherirnos al principio de combinar indulgencia con severidad, adherirnos a la media dorada de Zhang Chi y adherirnos a los métodos científicos. Entonces el futuro del niño será grandioso.