Soy desobediente y enojada cuando estoy embarazada de mi segundo hijo.
2. Ser más comprensivo y tolerante. La rebelión es un proceso de vida por el que todos debemos pasar. Ponte en el lugar de los demás. Los padres han pasado por la adolescencia antes y es comprensible que sus hijos se encuentren en una etapa rebelde. Deje que los niños sientan plenamente la tolerancia de sus padres, lo que favorece la precipitación emocional de los niños y reduce las colisiones verbales innecesarias.
3. Detente y escucha a los niños. Los niños en el período rebelde a menudo tienen muchos sentimientos indescriptibles en sus corazones. Los padres pueden ignorar sus llamados emocionales en sus vidas y trabajos ocupados. De hecho, sólo hablando y comunicándose pueden los niños y los padres construir una relación de mayor confianza. Los padres pueden ayudar a sus hijos a aliviar sus emociones comunicándose con ellos en pie de igualdad y dándoles sugerencias desde la perspectiva de alguien que lo haya experimentado.