Buscando tumores hepáticos
La masa hepática es una enfermedad del hígado. Antes de determinar su naturaleza específica, dimos un diagnóstico relativamente vago. En términos generales, lo que llamamos masa hepática es una lesión sólida del hígado, por lo que los quistes hepáticos no se incluyen en la masa hepática. De modo que las lesiones sólidas más comunes, nuestras lesiones benignas, como los hemangiomas y algunos nódulos escleróticos en el hígado, pueden parecer ocupar un espacio.
Además, lo que más debemos descartar son tumores malignos del hígado, como cáncer de hígado, metástasis hepáticas, etc. Antes de determinar su naturaleza específica, quizá tengamos que dar un diagnóstico llamado masa hepática. Luego, nuestros médicos se asegurarán de realizar más pruebas. Necesitamos aclarar su naturaleza y eventualmente daremos un diagnóstico más detallado y preciso.
¿Quién debe prestar especial atención cuando descubre que el hígado está ocupando espacio?
En primer lugar, las personas de mediana edad y las de edad avanzada: el período de mayor incidencia de la mayoría de los cánceres de hígado es después de los 40 años. Esto se debe a la acumulación de carcinógenos, que pueden durar incluso décadas. Por lo tanto, la mayoría de los pacientes con cáncer de hígado son personas de mediana edad y ancianos, y los de entre 50 y 60 años son el grupo de edad más susceptible. Además, la aparición de cáncer de hígado también está relacionada con el deterioro de la función inmune humana.
2. Pacientes con hepatitis crónica: Las estadísticas epidemiológicas muestran que las áreas donde prevalece la hepatitis B también son áreas con una alta incidencia de cáncer de hígado. Las personas que han tenido hepatitis B tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de hígado que las personas que no han tenido hepatitis B, con un riesgo hasta 10,7 veces mayor. Los virus de la hepatitis, incluidas la hepatitis B y la hepatitis C, son los principales factores iniciadores del cáncer de hígado humano.
3. Dieta sucia: el consumo prolongado de alimentos con moho, alimentos que contienen nitritos y la falta de oligoelemento selenio en los alimentos también son uno de los factores importantes que promueven el cáncer de hígado.
4. Alcohólicos: Los alcohólicos tienen una alta incidencia de cirrosis hepática, y la cirrosis hepática está estrechamente relacionada con el cáncer de hígado. Si se combina con fumar mucho, acelerará y agravará la formación de cirrosis y promoverá la aparición de cáncer de hígado.
¿Cómo juzgar si la masa hepática es benigna o maligna?
La masa hepática se puede dividir en masa hepática benigna y maligna. Podemos evaluar si es maligno mediante pruebas pertinentes. Podemos comprobar las imágenes del hígado, como la ecografía en color del hígado, la tomografía computarizada o la resonancia magnética. Es mejor realizar un examen más detallado para comparar si es maligno.
Si es un tumor maligno, tiene un rico riego sanguíneo y es mayoritariamente irregular y difuso. Si la masa hepática es benigna, generalmente tiene bordes claros y no presenta anomalías evidentes en la función hepática. La masa hepática maligna suele presentar una serie de síntomas clínicos, entre los que se incluyen pérdida progresiva de peso, síntomas típicos del aparato digestivo y dolor en la zona del hígado.
Si se detecta que hay un espacio ocupando el hígado, ¿cómo se debe tratar?
En el caso de lesiones que ocupan espacio en el hígado, se debe realizar un diagnóstico claro antes del tratamiento para poder formular el plan de tratamiento correspondiente.
Por ejemplo, los quistes hepáticos, la mayoría de los quistes hepáticos se pueden tratar de forma conservadora. En este momento, los pacientes sólo necesitan un seguimiento y un nuevo examen periódicos. Se recomienda revisar a los pacientes cada tres meses, porque si el quiste hepático del paciente es extremadamente pequeño y no causa síntomas clínicos obvios, no se requiere cirugía en este momento.
Además, los quistes hepáticos son lesiones benignas del hígado, por lo que un seguimiento regular es especialmente importante en este momento. Pero debe quedar claro que una pequeña cantidad de quistes hepáticos requieren un tratamiento quirúrgico agresivo. Esta parte del quiste hepático se debe principalmente al tamaño extremadamente grande del quiste hepático del paciente, que puede provocar algunos síntomas de compresión, como distensión y dolor en la parte superior derecha del abdomen, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, etc. y luego requieren un tratamiento quirúrgico agresivo. El método quirúrgico consiste en abrir una ventana para el drenaje del quiste hepático, de modo que el quiste hepático del paciente pueda curarse.