¿Se repetirá el pronóstico del síndrome de Sjögren?
Para prevenir la recurrencia del síndrome de Sjögren, lo más importante es el tratamiento farmacológico sistémico regular y regular. Los tratamientos actuales para el síndrome de Sjögren incluyen corticosteroides e inmunosupresores. Los glucocorticoides son adecuados para pacientes con síndrome de Sjögren que tienen una afectación visceral evidente, especialmente neumonía intersticial activa y acidosis tubular renal. Los glucocorticoides pueden controlar la inflamación y prevenir la fibrosis. Igualmente importantes que los glucocorticoides son los inmunosupresores. Los fármacos inmunosupresores de uso común actualmente incluyen ciclofosfamida, micofenolato de mofetilo, azatioprina, ilamod y otros fármacos. Esta parte suele surtir efecto lentamente y requiere una aplicación a largo plazo. Al mismo tiempo, debemos estar alerta a los efectos secundarios de la función hepática y renal, y prestar atención a revisar la rutina sanguínea.
En definitiva, aunque actualmente no existe cura para el síndrome de Sjögren, el tratamiento farmacológico formal juega un papel muy importante en la prevención de la enfermedad. Asegúrese de no ser supersticioso con los llamados remedios caseros y lamentar recaer si deja de tomar el medicamento.