Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - Urgencia para orinar, dolor, sangrado y cada vez más sangre. Todavía me duele después de orinar.

Urgencia para orinar, dolor, sangrado y cada vez más sangre. Todavía me duele después de orinar.

Mucha gente cree que la hematuria no requiere tratamiento. Creemos que se debe descartar la causa de la hematuria renal, porque las lesiones prolongadas de la membrana basal glomerular también pueden provocar glomeruloesclerosis, provocando así daño renal. Por tanto, la hematuria renal debe tratarse tempranamente.

1. La relación entre la hematuria y la edad y el sexo

Los pacientes están muy nerviosos después de detectar la hematuria y están ansiosos por saber de qué parte del cuerpo proviene la hematuria. En general, más del 95% de la hematuria es causada por enfermedades del propio sistema urinario:

La hematuria en adolescentes es causada principalmente por enfermedades infecciosas del sistema urinario, enfermedades glomerulares, anomalías congénitas del sistema urinario y enfermedad de hipercalciuria.

Las infecciones del tracto urinario, los cálculos y los tumores de vejiga son más comunes en pacientes de mediana edad.

Los tumores de vejiga, riñón y uréter son más comunes en hombres de 40 a 60 años, mientras que las infecciones del tracto urinario y los cálculos son más comunes en mujeres.

La hipertrofia prostática, el cáncer de próstata y las infecciones del tracto urinario son más comunes en hombres mayores de 60 años, y las infecciones del tracto urinario y los tumores de riñón o vejiga son más comunes en las mujeres.

2. ¿Qué tipo de hematuria renal requiere tratamiento precoz?

La hematuria renal se refiere a la hematuria originada en el glomérulo. Las manifestaciones clínicas son hematuria simple o hematuria con proteinuria. Es más común en enfermedades glomerulares primarias, como nefropatía por IgA, nefritis proliferativa mesangial, glomeruloesclerosis focal, quistes renales y enfermedad renal poliquística. También se puede observar en enfermedades glomerulares secundarias, como nefritis púrpura y nefritis lúpica. Si el tratamiento es incompleto, se producen recurrencias o no se administra ningún tratamiento, la afección no se puede controlar de forma eficaz y, finalmente, provoca uremia.

Actualmente se cree que la patogénesis de la hematuria renal está relacionada con la inmunidad, es decir, el complejo antígeno-anticuerpo se deposita en la membrana basal glomerular y zona del mesangio, destruyendo la barrera de filtración de la membrana basal glomerular. , provocando que el mesangio prolifere las células y la matriz mesangial, lo que produce hematuria renal. Mucha gente cree que la hematuria no requiere tratamiento. Creemos que se debe descartar la causa de la hematuria renal, porque las lesiones prolongadas de la membrana basal glomerular también pueden provocar glomeruloesclerosis, provocando así daño renal. Por tanto, la hematuria renal debe tratarse tempranamente.

3.Atención y cuidados sanitarios de la hematuria:?

1. La hematuria es un síntoma grave que los pacientes temen mucho. Consuele y explique al paciente que de 1 a 3 ml de sangre en 1000 ml de orina es hematuria macroscópica. La pérdida de sangre no fue grave.

2. Desarrollar el hábito de beber más agua (agua magnetizada)

3. Fumar menos o no, comer alimentos menos irritantes, evitar tomar: productos picantes, acuáticos, (Camarones, cangrejo) pimiento, ajo, cebolla cruda, cilantro, carne de perro, carne de caballo, carne de burro.

4. Tratar activamente la inflamación del sistema urinario, cálculos y otras enfermedades.

5. Realizar protección y cuidado de la salud en la producción de tintes, caucho, plásticos y otras herramientas.

6. En la vida diaria y en el trabajo, no mantenga la vejiga muy llena hasta que sienta la necesidad de orinar, para reducir el tiempo de retención de orina en la vejiga.

7. Presta atención al equilibrio entre trabajo y descanso, y evita el ejercicio extenuante.

En resumen: La hematuria debe controlarse lo antes posible, diagnosticarse y tratarse rápidamente, y si es difícil de diagnosticar en el momento, acudir al hospital para su revisión periódica.