¿Cuáles son las causas comunes de infecciones del tracto urinario?
Etiología básica
Contaminación bacteriana
Más del 95% de las infecciones del tracto urinario son causadas por una sola bacteria.
Los bacilos gramnegativos son las bacterias patógenas más comunes, de las cuales Escherichia coli es la más común y representa aproximadamente el 85 % de todas las infecciones del tracto urinario, seguida de Klebsiella, Proteus y Citric Acid Bacillus spp. E. coli ocurre con mayor frecuencia en bacteriuria asintomática, infección del tracto urinario no complicada o infección primaria del tracto urinario.
Del 5% al 15% de las infecciones del tracto urinario son causadas por bacterias Gram positivas, principalmente enterococos y estafilococos coagulasa negativos.
Las infecciones nosocomiales, las infecciones del tracto urinario complicadas o recurrentes y las infecciones del tracto urinario después de un examen con instrumentos del tracto urinario son causadas principalmente por enterococos, Proteus, Klebsiella y Pseudomonas aeruginosa. Proteus es común en pacientes con cálculos del tracto urinario, Pseudomonas aeruginosa es común en exámenes con instrumentos del tracto urinario y Staphylococcus aureus es común en infecciones del tracto urinario transmitidas por la sangre.
Infecciones por otros patógenos
Los adenovirus pueden provocar cistitis hemorrágica aguda en niños y algunos jóvenes, e incluso provocar una epidemia. Además, Mycobacterium tuberculosis, clamidia y hongos también pueden causar infecciones del tracto urinario. En los últimos años, debido al uso generalizado de antibióticos e inmunosupresores, han aumentado las infecciones del tracto urinario causadas por bacterias y hongos Gram positivos, y ha aumentado la resistencia a los medicamentos e incluso la resistencia a múltiples medicamentos.
Factores inductores/inductores
Debido a las características anatómicas y fisiológicas de los sistemas urinario y reproductivo, las bacterias patógenas no son fáciles de permanecer y reproducirse en circunstancias normales, y por lo tanto no son fáciles para causar infección. Una vez que ocurre una enfermedad en el sistema genitourinario, la función de prevenir la infección se destruye y las bacterias patógenas pueden aprovecharla e inducir la infección.
Obstrucción estructural del tracto urinario
Cualquier factor que dificulte el libre flujo de la orina, como cálculos, hiperplasia prostática, estenosis, tumores, micción habitual, etc. , provocará una acumulación de orina y las bacterias no podrán eliminarse fácilmente, sino que se multiplicarán localmente y provocarán una infección.