¿Cuáles son los síntomas de la espondilitis anquilosante?
La espondilitis anquilosante es una enfermedad autoinflamatoria crónica que afecta principalmente a las articulaciones axiales. Es más común en hombres. El dolor lumbar inflamatorio y la rigidez matutina son los síntomas más típicos y tempranos.
¿Cuáles son los síntomas de la espondilitis anquilosante?
Los pacientes pueden experimentar dolor unilateral, bilateral o alterno en las nalgas y la ingle que se irradia a las extremidades inferiores. El dolor es más intenso al descansar por la noche o estar sentado durante mucho tiempo y puede aliviarse después de la actividad. Los pacientes en etapa avanzada pueden experimentar movilidad limitada en todas las direcciones de la columna cervical, torácica y lumbar, así como movilidad reducida del tórax. A medida que avanza la enfermedad, toda la columna puede volverse rígida y parecida a un bambú de abajo hacia arriba, y el paciente también puede desarrollar una deformidad por cifosis. Además de la afectación de las articulaciones del eje central, también puede producirse hinchazón y dolor en las articulaciones periféricas, como las articulaciones de la cadera, las rodillas, los tobillos, etc. La hinchazón y el dolor de las articulaciones periféricas suelen ser asimétricos y pueden recurrir. Además de afectar las articulaciones, los pacientes alrededor de los 30 años pueden sufrir uveítis o iritis recurrentes, y algunos pacientes también pueden sufrir afectación del corazón, los pulmones y los riñones.
¿Qué ejercicios debo hacer si tengo espondilitis?
Movimiento de la columna cervical: La cabeza y el cuello pueden moverse hacia adelante, hacia atrás, hacia la izquierda, hacia la derecha y rotar la cabeza para mantener la movilidad normal de la columna cervical. Movimientos de las extremidades: Puedes realizar flexiones, inclinaciones, flexiones y extensiones de miembros inferiores, ejercicios de expansión del pecho y natación, etc. La natación no sólo es beneficiosa para el movimiento de las extremidades, sino que también ayuda a aumentar la función pulmonar y a mantener la curvatura fisiológica de la columna. Es el ejercicio de todo el cuerpo más adecuado para la espondilitis obsesivo-compulsiva. Respiración profunda: Los ejercicios de respiración profunda se deben realizar regularmente todas las mañanas, durante los descansos del trabajo y antes de acostarse. La respiración profunda puede mantener la máxima movilidad del tórax y mantener una buena función respiratoria. Ejercicios de la columna lumbar: realice ejercicios de cintura, inclínese hacia adelante, hacia atrás, inclínese hacia los lados y gire el cuerpo hacia la izquierda y hacia la derecha todos los días para mantener la movilidad normal de la columna lumbar.
¿Cómo tratar la espondilitis?
El tratamiento de la espondilitis anquilosante incluye tratamientos no farmacológicos y tratamientos farmacológicos. Entre ellos, los tratamientos no farmacológicos incluyen educar a los pacientes sobre la enfermedad para que se den cuenta de que la espondilitis anquilosante es una enfermedad que puede tratarse pero no curarse. Si los pacientes pueden seguir los consejos médicos y recibir el tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes tienen un buen pronóstico. Además, se requiere que los pacientes realicen ejercicios funcionales de manera razonable en la vida diaria para evitar el esfuerzo excesivo y la infección por resfriado.