Cómo tratar el trastorno obsesivo-compulsivo
Principios de tratamiento
Detección precoz y tratamiento precoz. El tratamiento psicológico y farmacológico puede aliviar la afección.
Pautas de tratamiento
Prestar más atención al trastorno obsesivo-compulsivo y buscar una detección y tratamiento precoz. Ya sea un tratamiento psicológico o un tratamiento farmacológico, desempeñan un papel decisivo a la hora de aliviar el estado del paciente.
Tratamiento farmacológico
Los fármacos más utilizados son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISTB), entre ellos fluvoxamina, paroxetina, sertralina y fluoxetina. Citalopram, citalopram, etc., y el tricíclico. clomipramina antidepresiva. Cuando es necesario, el propranolol y las benzodiazepinas también se usan clínicamente para ayudar a aliviar la ansiedad de los pacientes y mejorar el insomnio. Para el trastorno obsesivo compulsivo refractario, a menudo se utilizan en combinación risperidona, quetiapina, olanzapina, aripiprazol, etc. como sinergistas para mejorar la eficacia.
Medicamentos relacionados
Tabletas de lorazepam
Otros tratamientos
Los métodos clínicos utilizados habitualmente incluyen: tratamiento psicodinámico, reconocimiento, terapia cognitivo-conductual, psicoterapia de apoyo y terapia Morita, etc. Entre ellos, la terapia cognitivo-conductual se considera el método de tratamiento psicológico más eficaz para tratar el trastorno obsesivo-compulsivo, que incluye principalmente el bloqueo del pensamiento y la prevención de la respuesta a la exposición. El método de bloqueo de pensamientos implica desviar la atención o ejercer un control externo, como poner un despertador, para bloquear los pensamientos obsesivos cuando los pacientes tienen pensamientos obsesivos repetidamente. Si es necesario, se puede combinar con un entrenamiento de relajación para aliviar la ansiedad. La prevención de la respuesta a la exposición consiste, bajo la guía de un terapeuta, en alentar a los pacientes a enfrentar gradualmente diversas situaciones que pueden provocar pensamientos obsesivos sin producir conductas obsesivas. Por ejemplo, los pacientes tienen miedo de ensuciarse y deben lavarse las manos repetidamente para asegurarse de que no lo hagan. En la prevención de la respuesta a la exposición, en varios tratamientos, es necesario entrar gradualmente en contacto con su propio sudor, suelas de zapatos, manijas de puertas de baños públicos y asientos de inodoro sin lavarse las manos, porque lo que preocupa al paciente en realidad no sucederá. Esto sucede y la ansiedad que acompaña a los síntomas obsesivo-compulsivos se alivia después de múltiples tratamientos hasta que desaparece, logrando así el efecto de controlar los síntomas obsesivo-compulsivos.
Pronóstico
Siempre que se adopte el tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes pueden conseguir buenos resultados.