Cómo hacer pasteles de caqui

El primer paso es elegir los caquis.

Antes de hacer tartas de caqui, seleccionar caquis frescos es un proceso importante. Asegúrese de elegir caquis sin grietas, frutos rectos, con alto contenido de azúcar y suficiente humedad. Asegúrese de elegir caquis con huesos. Los caquis sin corazón se pueden eliminar directamente porque debemos tener corazón a la hora de hacer tartas de caqui. Además, a la hora de elegir caquis, no elijas los que ya estén maduros. Es mejor elegir variedades medio maduras.

Paso 2: Pelar los caquis.

Lavamos los caquis seleccionados en una palangana amplia y después los pelamos con un cuchillo. Si no tenemos máquina en casa, podemos pedir que nos acompañen a pelar a mano, lo que hará que el tiempo de pelado sea mucho más rápido. Nuestras manos deben estar limpias al pelar. La piel pelada se puede secar en la parte posterior y usar durante el glaseado.

Paso 3: Secar los caquis.

A la hora de secar los caquis, puedes utilizar una cuerda de cáñamo gruesa y colocarla sobre los frutos que dejan los caquis en secciones y hacer nudos. Tenga cuidado de no llegar al núcleo. La capacidad de carga del núcleo no es muy grande, pero la capacidad de carga de la punta del núcleo es mayor. Sobre una cuerda de cáñamo pueden caer unos cinco o seis caquis, con cierta distancia entre ellos. Una vez completado todo, cuélguelo con una cuerda en un lugar soleado, ventilado y limpio para su exposición. Cúbrelo con algo para protegerlo del rocío y la humedad durante la noche y los días de lluvia. Dar la vuelta cada dos días. Puedes pellizcar los caquis al darles la vuelta y dejarlos secar durante unos diez días. Cuando aparezcan manchas secas, puedes ponerlas en un recipiente.

4. Paso 4: Glasear las tortas de caqui

Juntar cada una de las dos tortas de caqui, con los tallos hacia afuera, y poner una capa de piel de caqui encima de la otra. Los caquis en un recipiente limpio y mantenerlos así hasta que se coman, luego sellar el recipiente y colocarlo en un lugar fresco, cubriéndolo con escarcha, preferiblemente con una capa de paja. Si la escarcha es buena o no depende principalmente del grado de control de la temperatura, por lo que al glasear, se debe controlar la temperatura. Cuanto más baja sea la temperatura, mejor.

5. ¡Si la temperatura exterior es baja, podemos secar los caquis manualmente!

El principal método para secar artificialmente los caquis es el horneado. Este taller es más adecuado para procesar caquis para la venta, pero no para uso doméstico. Es posible si quieres usarlos en casa, pero es más problemático. Debe construir una sala para hornear, mantener la temperatura a unos 40 grados y ponerla en el horno para que se seque. Debe ventilarse cada cuatro horas y los caquis se pueden secar hasta convertirlos en caquis en aproximadamente una semana. Luego, los caquis se pueden ablandar en un recipiente y congelar. Cabe señalar que al asar caquis, la temperatura no debe exceder los 50 grados y se requiere una ventilación adecuada, de lo contrario se enmohecerán. Si se enmohece, todos sus esfuerzos anteriores serán en vano.