¿Qué debe hacer si su hijo tiene un incendio en el jardín de infantes?
Si su bebé se enoja en el jardín de infantes, puede tomar algunos medicamentos para eliminar el calor y reducir el fuego bajo la supervisión de un médico. Debe beber la mayor cantidad de agua posible en casa o en el jardín de infantes para ayudar a disipar el calor interno. Siga una dieta ligera y evite comer alimentos grasosos, lo que aumentará la carga sobre el tracto gastrointestinal y agravará los síntomas del calor interno. Cuando un bebé va al jardín de infancia, tendrá algunas molestias psicológicas y físicas. Sin una familia y un entorno familiares, y sin un cuidador familiar, el bebé entrará en estado de pánico. Deberíamos insistir en enviar a nuestros bebés al jardín de infancia y no darnos por vencidos a mitad de camino. Cuando el bebé regresa del jardín de infantes y llora, los padres deben brindarle el consuelo y el compañerismo adecuados. A medida que pase el tiempo, su bebé se irá adaptando gradualmente a la vida en el jardín de infancia.
Si tu bebé come demasiado, primero debes ajustar su dieta. Sólo reduciendo la ingesta de alimentos irritantes o eliminando el hábito del bebé de comer bocadillos y comidas picantes se puede resolver este problema fundamentalmente. De lo contrario, no importa cómo trate al bebé, mientras siga comiendo alimentos o refrigerios que le provoquen calor interno, los síntomas del calor interno se volverán cada vez más graves.
Además, el corazón y la piel del bebé son relativamente sensibles y el centro de regulación de la temperatura aún no se ha desarrollado completamente, por lo que es mucho más sensible a los cambios en el mundo exterior que los adultos. Por eso, cuando hay cambios en primavera, verano, otoño e invierno cada año, debes prestar atención a los cambios en las diferencias de temperatura, porque muchos bebés están débiles debido al cambio climático y son propensos a enojarse al comer, así que asegúrate de prestar atención. atención a los factores desencadenantes.
De hecho, en la medicina moderna, enojarse se refiere a un tipo de inflamación, en la que diversas bacterias y virus invaden el cuerpo del bebé. Después de enojarse, provocará indigestión y disfunción de excreción, lo que provocará que el bebé pierda demasiada agua, provocando fiebre y dolor de garganta. Así que deja que tu bebé beba más agua para eliminar toxinas.