La eficacia y función de remojar la cáscara de espino y mandarina en agua
1. Fortalecer el estómago y la digestión: Tanto el espino como la cáscara de mandarina tienen el efecto de fortalecer el estómago y la digestión. El espino es rico en pectina y sustancias ácidas, que pueden aumentar la secreción de jugo gástrico y promover la digestión. La cáscara de mandarina puede promover la peristalsis gastrointestinal y ayudar a que los alimentos pasen rápidamente por el tracto gastrointestinal.
2. Mejorar la indigestión: Los efectos estomacales y digestivos de la cáscara de espino y mandarina pueden ayudar a mejorar síntomas como la distensión abdominal, la hinchazón y la pérdida de apetito causada por la indigestión.
3. Diuresis e hinchazón: La cáscara de espino y mandarina tiene efectos diuréticos e hinchantes. El espino es rico en potasio, que puede promover la excreción de sales de sodio en el cuerpo y reducir eficazmente el edema, mientras que la cáscara de mandarina puede aumentar la producción de orina y ayudar a eliminar el exceso de agua y desechos.
4. Alivia las emociones: La cáscara de espino y mandarina tiene un efecto calmante, que puede aliviar emociones negativas como la tensión, la ansiedad y la irritabilidad, y mejorar la calidad del sueño.
5. Reducir la presión arterial y los lípidos en sangre: La cáscara de espino y mandarina tiene el efecto de reducir la presión arterial y los lípidos en sangre. El ácido maslínico del espino y la naringina de la cáscara de mandarina pueden dilatar los vasos sanguíneos, reducir la carga sobre el corazón y reducir la presión arterial los flavonoides totales del espino, y la amígdala y la dermatina de la cáscara de mandarina pueden reducir los lípidos en sangre y la deposición de grasa; vasos sanguíneos.
En definitiva, la piel de espino y mandarina remojada en agua tiene diversas funciones y efectos, siendo una bebida saludable. Sin embargo, cabe destacar que debido a su efecto diurético no es recomendable beber cantidades excesivas para evitar la deshidratación. Además, grupos especiales como personas con enfermedades del sistema digestivo, enfermedades hepáticas y renales, mujeres embarazadas, etc. deben beberlo bajo la supervisión de un médico.