¿Cómo hacer maní con miel?
Condimento: 100 gramos de miel, 60 gramos de azúcar.
Cómo hacer cacahuetes con miel:
1. Preparar los ingredientes
2. Freír las semillas de sésamo: calentar la sartén, añadir las semillas de sésamo blanco y sofreír. Si se trata de semillas de sésamo cocidas, puedes saltarte el paso de freírlas.
3. Revuelve con frecuencia para calentar las semillas de sésamo de manera uniforme y sofríe hasta que la superficie de las semillas de sésamo se ponga amarilla. Presta especial atención a fuego lento y sofríe lentamente para evitar que se queme.
4. Freír los cacahuetes: Freír las semillas de sésamo, poner un poco de aceite en la olla y sofreír los cacahuetes a fuego lento.
5. Freír hasta que se queme ligeramente, lo que significa que los cacahuetes crujirán y la piel se agrietará ligeramente.
6. Vierta la miel: Mantenga el fuego bajo y vierta la miel.
7. La miel se adelgazará al calentarla, luego sofríe cada maní y apaga el fuego.
8. Espolvorea azúcar blanca: Espolvorea azúcar blanca en la olla y revuelve para que se pegue a los cacahuetes.
9. Asegúrate de apagar el fuego cuando espolvorees azúcar, de lo contrario el azúcar se convertirá fácilmente en caramelo y se pegará a un trozo grande. Además, los cacahuetes con miel necesitan mantener el azúcar en ciertas partículas para ser deliciosos.
10. Espolvorea las semillas de sésamo: Espolvorea las semillas de sésamo, continúa revolviendo y envuelve los cacahuetes en las semillas de sésamo.
11. Revuelva rápidamente. La temperatura ambiente es baja en invierno y los cacahuetes no se pegarán fácilmente después de estar fríos y solidificados.
12. Enfriamiento: Extender los cacahuetes con miel fritos sobre papel engrasado y enfriar hasta que solidifique por completo. También puedes ponerlo directamente en el plato, pero el azúcar se pega fácilmente y será necesario un poco de esfuerzo para que se caiga después de solidificarse. Es más recomendable utilizar papel aceitoso.
13. Separación: Rompe la tabla de maní en pedazos. Si quieres robar uno perezoso, ponlo en un frasco hermético y agítalo para que se caiga. Aunque será más cómodo agitarlo, la piel del maní se cae fácilmente (la piel es lo mejor del maní con miel), lo que sacrificará parte del sabor.