¿Cómo afrontar la indigestión en los niños? ¿Qué deben comer los niños con indigestión?
1. Puedes ir a la farmacia a comprar un poco de agua para beber, que también puede favorecer la digestión. No sólo puede acelerar la digestión, sino también regular los intestinos y el estómago. Por lo general, darles a los niños alimentos fríos les provocará más malestar estomacal e intestinos. Deje que su hijo descanse más y haga menos ejercicio extenuante, de lo contrario le provocará algunos problemas gastrointestinales. Cuando los niños tienen indigestión, pueden masajearse el abdomen para promover la motilidad gastrointestinal. Al masajear, puede presionar en sentido antihorario y no masajear demasiado fuerte. Masajear el abdomen ayuda a la digestión. Algunos niños tienen una digestión gastrointestinal particularmente mala, por lo que los padres deben prestar más atención para que sus hijos coman más frutas y verduras frescas.
Los padres deben instar a sus hijos a controlar su ingesta de alimentos. Los niños no deberían poder comer tanto como quieran. Comer en exceso puede empeorar la indigestión. Al mismo tiempo, coma comidas pequeñas con frecuencia, mastique lentamente al comer y deje que su hijo mastique cada bocado con cuidado. Estos buenos hábitos ayudan a la digestión. El ejercicio puede consumir la energía del cuerpo, promover la circulación metabólica del cuerpo y acelerar la excreción de desechos, mejorando así la indigestión. Los padres pueden correr, hacer flexiones, andar en bicicleta, nadar y otros deportes con sus hijos en su tiempo libre. Estos movimientos consumen mucha energía. Sin embargo, existen muchos tabúes sobre el ejercicio. No haga ejercicio antes ni después de las comidas y el tiempo de ejercicio no debe ser demasiado prolongado. Teniendo en cuenta la tolerancia del niño, el ejercicio excesivo suele resultar contraproducente.
3. ¿Qué deben comer los niños con indigestión? Reducir la ingesta de alimentos adecuadamente. Si se descubre que el bebé tiene indigestión debido a que comió algún alimento no digerible, entonces los padres deben reducir adecuadamente la ingesta de alimentos del bebé y es mejor darle algunos alimentos de fácil digestión. Como alimento complementario se deben dar verduras de fácil digestión, como col, espinacas, tomates, etc. Estas verduras contienen una gran cantidad de fibra dietética y vitamina C, que ayudan a promover la peristalsis intestinal y la secreción de jugos digestivos, reduciendo así la carga sobre el sistema digestivo de los niños y la indigestión. La ingesta de proteínas debe ser principalmente proteínas de alta calidad, como huevos, leche, carnes magras, etc., que puedan asegurar la nutrición del niño sin aumentar la carga digestiva en el tracto gastrointestinal.