Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - Muchas personas consideran las tareas domésticas como ejercicio. ¿Pueden las tareas domésticas sustituir el ejercicio? ¿Por qué?

Muchas personas consideran las tareas domésticas como ejercicio. ¿Pueden las tareas domésticas sustituir el ejercicio? ¿Por qué?

Las tareas del hogar son una necesidad de la vida y, a menudo, requieren mucha fuerza física. Entonces, ¿pueden las tareas domésticas sustituir el ejercicio? La respuesta es "no". Aunque las tareas del hogar son buenas para la salud, sólo pueden considerarse una tarea sencilla y no pueden sustituir al ejercicio.

El movimiento y el ejercicio adoptan formas diferentes a las tareas domésticas. En comparación con los músculos, el ejercicio es activo y completo; las tareas domésticas son monótonas, repetitivas y, en ocasiones, aburridas. También pueden producir resultados muy diferentes. El ejercicio tiene un impacto positivo en el cuerpo; pero el trabajo de parto es diferente. Tiene un lado positivo en el cuerpo, pero también puede conducir fácilmente a un esfuerzo excesivo. El ejercicio puede producir un efecto peptídico en el cuerpo, dando a las personas una sensación de placer y participación, y una actitud positiva, formando así un círculo virtuoso en el que el ejercicio promueve la salud. Las tareas del hogar son una especie de trabajo manual, pero es una especie de ejercicio físico obligatorio, pasivo, parcial e imposible. Las tareas domésticas simples y el ejercicio no se reemplazan entre sí.

Las tareas domésticas ligeras y cómodas son buenas para la salud, pero si te sientes agotado física y mentalmente mientras haces las tareas domésticas, son malas para tu salud y debes evitarlas.

Una postura de trabajo incorrecta puede perjudicar tu salud. Por ejemplo, al barrer el piso, la mayoría de las personas se agachan o barren el piso con una mano. De hecho, todas estas son posturas incorrectas, que con el tiempo provocarán dolor de espalda. Para realizar tareas domésticas repetidas, como leer, cargar un plato de sopa, sostener una tetera y publicar un libro, la gente suele sostenerlo con una mano y agarrarlo con cuatro dedos y el pulgar. Hacer esto durante mucho tiempo es muy perjudicial para la salud. la salud de los dedos y las muñecas.

Según el principio de palanca, agacharse aumentará la carga sobre la columna lumbar y los músculos de la espalda, provocando molestias a corto plazo y daños a largo plazo. La postura correcta para barrer es utilizar una escoba o trapeador con mango largo tanto como sea posible, ajustarla a una altura adecuada a su altura, tratar de no agacharse para barrer el piso y sujetar el mango largo de la escoba o trapeador. Bueno. Además, en la vida diaria, si quieres realizar movimientos con el pulgar, debes utilizar ambas manos.

Las tareas domésticas simples no se pueden comparar con el ejercicio y la forma física, pero con un poco de reflexión, las tareas domésticas pueden convertirse en ejercicio. Si puedes combinar las tareas del hogar con el ejercicio, podrás matar dos pájaros de un tiro. Por ejemplo, en tu tiempo libre mientras haces las tareas del hogar en la cocina, puedes realizar ejercicios como pararte de puntillas, agacharte, ponerte en cuclillas, estirar la cintura, estirar la cabeza, estirar los brazos, etc.

También es importante sentirse feliz al realizar las tareas del hogar. Hacer las tareas del hogar cuando estás de mal humor es trabajo, pero hacer las tareas del hogar cuando estás de buen humor puede lograr el efecto del ejercicio. Escuchar música ligera mientras se hacen las tareas del hogar, o charlar con familiares y amigos mientras se hacen las tareas del hogar, puede regular las emociones y ser beneficioso para la salud física y mental.