Cómo diagnosticar el linfoma

El linfoma se divide principalmente en linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin. Los exámenes principales incluyen rutina de sangre, ecografía B, tomografía computarizada, etc.

Lo siguiente es lo que encontré en línea. Échale un vistazo.

(1) Manifestaciones locales

(1) Agrandamiento de los ganglios linfáticos: incluidos los ganglios linfáticos superficiales y profundos, que se caracteriza por un agrandamiento progresivo, indoloro y cualitativo de los ganglios linfáticos Duro, en su mayoría empujable. , no se adhieren entre sí en la etapa inicial, pero se fusionan en la etapa tardía, y los tratamientos antiinflamatorios y antituberculosos son ineficaces. Los ganglios linfáticos superficiales son más comunes en el cuello, seguidos de las axilas y los surcos abdominales. Las lesiones profundas son más comunes en el mediastino y la aorta paraabdominal.

(2) Síntomas de compresión local causados ​​por ganglios linfáticos agrandados: se refiere principalmente a los ganglios linfáticos profundos, como los ganglios linfáticos mediastínicos agrandados, que pueden causar disfagia. síndrome de la vena cava; compresión de la tráquea causa tos, opresión en el pecho, disnea y cianosis.

(2) Síntomas sistémicos

(1) Fiebre: el tipo de calor es mayormente irregular, oscilando entre 38 y 39 °C durante muchos años. Algunos pacientes pueden tener fiebre alta continua o baja intermitente. fiebre. Algunos pacientes tienen fiebre periódica.

(2) Pérdida de peso: la mayoría de los pacientes muestran pérdida de peso, perdiendo más del 10% de su peso original en 6 meses.

(3) Sudores nocturnos: Sudoración durante la noche o después de quedarse dormido.

(3) Lesiones extraganglionares

El linfoma puede invadir diversos tejidos y órganos de todo el cuerpo. Por ejemplo, la infiltración del hígado y del bazo provoca agrandamiento del hígado; la infiltración del tracto gastrointestinal provoca dolor abdominal, hinchazón, obstrucción intestinal y hemorragia; la infiltración pulmonar y pleural provoca tos y la infiltración ósea pleural provoca dolor óseo y fracturas patológicas de la piel; nódulos subcutáneos; infiltración de amígdalas, boca, nariz y faringe que causan disfagia, congestión nasal y congestión nasal que causan compresión de la médula espinal, neuropatía craneal, etc. Una vez que un paciente presenta los síntomas y signos anteriores, debe acudir al hospital para que lo examinen y determinen si tiene linfoma.