¿Cómo tratar rápidamente la tos de un niño?
La tos debida al viento frío generalmente se trata con agua de ajo, que es muy eficaz de la siguiente manera:
Pon en un bol 2 o 3 dientes de ajo, añade 1 azúcar moreno y medio recipiente con agua, tapar la olla y hervir, luego cocer al vapor a fuego lento durante 15 minutos, beber cuando esté frío, 2 a 3 veces al día. El ajo es de naturaleza cálida y entra en el bazo, el estómago y los pulmones. Es muy eficaz para la tos causada por el viento frío y la deficiencia renal. Los adultos también pueden utilizar este método, pero necesitarás 7 u 8 dientes de ajo y 2 trozos de azúcar de roca.
Si te acompaña el moqueo, puedes utilizar sopa de jengibre, ajo y piloncillo de la siguiente manera:
5 rodajas de jengibre, 12g de azúcar moreno y 3 rodajas de ajo. Hervir agua durante 10 minutos y beber la sopa.
Si tienes tos por viento y calor (algo poco común en esta temporada), la forma más efectiva es el agua de pera de Sichuan con azúcar de roca.