Consejos para ayudarle a lidiar con el resfriado y la secreción nasal de su bebé
Calefacción
Aplique suavemente una toalla húmeda y tibia sobre la nariz del bebé, lo que puede encoger la mucosa nasal, abrir más la cavidad nasal y hacer que la mucosidad fluya más fácilmente. Al mismo tiempo, masajee suavemente la nariz o los lados de la nariz de su bebé para ayudarlo a recuperarse más rápido.
Lactancia
Si eres madre lactante, puedes probar a gotear leche materna extraída en las fosas nasales de tu bebé. Aunque este método no está científicamente probado, el calor de la leche materna puede limpiar temporalmente los conductos nasales de su bebé y aliviar su malestar.
Acolcha la cabeza
Coloca unas almohadas pequeñas debajo del colchón sobre la cabeza del bebé para formar una pendiente de 30°. Esto puede aliviar la congestión nasal de su bebé y no afectará su sueño. Sin embargo, tenga en cuenta que este método sólo puede aliviar temporalmente la congestión nasal y no cura el resfriado.
Bebe más agua
Durante un resfriado, es posible que al bebé no le guste beber agua, pero la madre debe tener paciencia y animar al bebé a beber más agua. Al mismo tiempo, déle el medicamento a su bebé a tiempo y manténgalo abrigado, especialmente cuando duerma por la noche.