Zhang Guoli tenía tanta hambre que ni siquiera tuvo energía para interpretar el papel de un refugiado durante tres días, por lo que sugirió que el director cortara las líneas. ¿Qué pasó después?
Nos resulta muy familiar, desde el ex emperador Kangxi hasta el actual director y presentador a tiempo parcial. Parecía que no había nada que no pudiera hacer. Ahora tiene más de cincuenta años y lleva mucho tiempo en la industria del entretenimiento. Él es muy famoso. Al principio, fue duro consigo mismo por interpretar el papel. ¿Quieres saberlo?
Apareció una vez en la película "1942", en la que interpretó el papel de su antiguo jefe. Debido a que tiene como trasfondo la Gran Hambruna, muchas personas no tienen suficiente para comer, por lo que su personaje en realidad tiene hambre. La dificultad no es sólo perder peso, sino también perder peso lentamente siguiendo la trama de la película, que exige especialmente a los actores. Antes del tiroteo, Zhang Guoli todavía estaba lleno de felicidad, justo.
Este tipo de prueba no es algo que los actores comunes puedan hacer. Se requiere un actor joven con gran perseverancia. En ese momento tenía 56 años. Se apega a su trabajo. Para perder peso, literalmente no comió durante tres días. Suele beber medio plato de avena cuando tiene hambre, pero su pérdida de peso es demasiado lenta. Al final optó por tomar laxantes y se torturó todo el tiempo. Al final, en la película tenía hambre y su rostro parecía particularmente demacrado. El público que no lo sabía pensó que se trataba de maquillaje.
Casi me caigo mientras filmaba en las escaleras porque tuve hambre durante mucho tiempo. Afortunadamente, el director le dio inmediatamente un trozo de chocolate, lo que alivió su cansancio. Sin embargo, en lugar de engullirlo, se lo llevó a la boca. Este único trozo de chocolate nos hace sentir como si realmente fuera un refugiado. Sólo cuando tiene mucha hambre se da cuenta de lo valiosa que es la comida. Parece que no actúa, sino que lo expresa con su propia experiencia real.
Como tenía demasiada hambre y no tenía fuerzas para decir sus líneas, le hizo una sugerencia al director. Los refugiados no necesitaban muchas líneas, por lo que el director accedió a cortarlas. ¡Los actores veteranos como él merecen nuestro respeto y admiración!