La psicología anormal no incluye
La psicología anormal no incluye lo siguiente:
Un estado mental que cumple plenamente con los estándares saludables**.
La psicología anormal se refiere a un fenómeno que es diferente del estado mental de la mayoría de las personas, generalmente manifestado como anomalías en la percepción, el pensamiento, las emociones y el comportamiento. Aunque todo el mundo puede experimentar algunos problemas psicológicos, siempre que estos problemas no afecten gravemente a la vida diaria, no se consideran psicología anormal.
Sin embargo, para algunas personas, su estado mental es diferente al de la mayoría de las personas y puede manifestarse como ansiedad extrema, depresión, miedo, obsesión o delirios. Estos estados psicológicos no son simplemente reacciones emocionales ordinarias, sino que han alcanzado el nivel de interferir seriamente con la vida. Estas situaciones se consideran psicología anormal.
Además, la psicología anormal también puede incluir algunas enfermedades mentales raras, como la esquizofrenia, los trastornos afectivos, etc. El estado mental de los pacientes con estas enfermedades es significativamente diferente al de las personas sanas y pueden mostrar síntomas como alucinaciones, delirios y comportamientos anormales.
En general, la psicología anormal se refiere a un fenómeno que es diferente del estado mental de las personas sanas, y sus manifestaciones incluyen síntomas de enfermedad mental y reacciones emocionales severas. Aunque todo el mundo puede experimentar algunos problemas psicológicos, siempre que no interfieran gravemente con la vida diaria, no se consideran psicología anormal.
Además, la psicología anormal también puede incluir algún malestar psicológico, como ansiedad, depresión, estrés, etc. Estas alteraciones pueden afectar el estado de ánimo, el sueño, el desempeño laboral y la calidad de vida de una persona. Aunque estos malestares psicológicos no necesariamente cumplen con los criterios de una enfermedad, siguen siendo estados psicológicos anormales a los que se debe prestar atención y tratar.
Por último, cabe señalar que la psicología anormal es un concepto relativo, porque el desempeño psicológico de cada persona puede ser diferente. Algunas personas pueden presentar estados psicológicos diferentes a los de la mayoría y considerarse anormales. Sin embargo, es posible que el estado psicológico de estos individuos no alcance el nivel de enfermedad o reacciones emocionales graves. Por lo tanto, la definición de psicología anormal debe juzgarse en función de la situación del individuo y la gravedad de los síntomas.
En resumen, la psicología anormal se refiere a un fenómeno diferente al estado mental de la mayoría de las personas, que generalmente se manifiesta como anomalías en la percepción, el pensamiento, las emociones y el comportamiento. Aunque todo el mundo experimentará algunos problemas psicológicos, sólo cuando estos problemas interfieren seriamente con la vida diaria se consideran psicología anormal.