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Bebés y queso: ¿Cómo equilibrar la nutrición y la digestión?

El queso es un tesoro nutricional para tu bebé, pero ¿lo sabías? Los bebés menores de un año pueden tener dificultades para digerir el queso ya que su sistema digestivo aún está en desarrollo. Por eso durante el año intentamos evitar darles comida.

Probar con moderación al cabo de un año.

Cuando tu bebé cumpla un año, ¡puedes plantearte introducirle un poco de queso líquido o semisólido! Intente mezclar queso con frutas y verduras o cocinarlo en una fragante papilla de queso vegetal para que los bebés disfruten juntos. Sin embargo, aunque el queso es rico en nutrientes, no debes ser goloso, de lo contrario puede afectar el apetito de tu bebé.

Nutrición normal

El queso es rico en vitaminas y minerales, especialmente calcio, lo que es súper beneficioso para el crecimiento óseo del bebé. Además, la crema del queso es necesaria para el crecimiento del bebé y los fosfolípidos que contiene también son muy útiles para el desarrollo intelectual del bebé.

Arreglos razonables

Aunque el queso es algo bueno, ¡debe organizarse adecuadamente según la edad y la condición física del bebé! Recuerda, los bebés a partir del año pueden probarlo con moderación, pero no te excedas, ¡porque el queso también llena mucho!