¿Cuáles son los beneficios y tabúes de beber espino seco remojado en agua? ¿Cuáles son los beneficios y tabúes de beber espino seco remojado en agua?
1. El efecto de remojar el espino en agua: prevenir y tratar enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. La investigación médica moderna ha descubierto que el espino contiene una sustancia eficaz llamada flavonoides, que puede prevenir y tratar eficazmente las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Enfermedades; activar la circulación sanguínea y eliminar la estasis sanguínea. Beber espino empapado en agua también puede activar la circulación sanguínea y eliminar la estasis sanguínea del cuerpo. Es especialmente adecuado para algunas pacientes con dismenorrea de tipo estasis sanguínea. el agua también puede prevenir y tratar el cáncer. Esto se debe a que el espino contiene vitexina, un compuesto que tiene un buen efecto preventivo y terapéutico sobre el cáncer; promueve la digestión de los alimentos grasos. La enzima lipolítica contenida en el espino tiene un buen efecto digestivo sobre los alimentos grasos. y promueve eficazmente la secreción de jugo gástrico en el cuerpo, mejorando así en gran medida la capacidad de digestión.
2. Tabú de remojar espino en agua: No es recomendable tomarlo con ginseng y otros tónicos al mismo tiempo. No es recomendable consumir demasiado té de espino a la vez. el bazo y el estómago deben comer con precaución; el espino en el té de espino tiene un efecto anti-gas, por lo que si se come demasiado, consumirá gases y afectará la salud de las mujeres embarazadas y el desarrollo del feto. Al mismo tiempo, el espino también puede fortalecer la contracción del útero, lo que puede provocar un parto prematuro o un aborto espontáneo; el espino contiene una gran cantidad de ácido de fruta, que tiene el efecto de astringir y estimular la función del bazo y el estómago. los ancianos están débiles y la función del bazo y el estómago de los niños aún no se han desarrollado completamente. Comer demasiado espino causará daños. Los gases estomacales pueden reducir la capacidad de digestión, provocando indigestión o pérdida de peso en personas con exceso de ácido estomacal; estimula la secreción de ácido gástrico, provocando un rápido aumento en la concentración de ácido gástrico, lo que fácilmente puede provocar regurgitación y vómitos ácidos. En casos graves, puede provocar úlceras pépticas.