¿Cómo es cultivar hongos en tu dormitorio?

Los hongos se conocen comúnmente como un tipo de hongo, el cuerpo fructífero de los basidiomicetos. El cuerpo fructífero es la parte aérea del basidiomiceto, el órgano reproductor del hongo, y parece un paraguas clavado en el suelo. También hay un micelio filamentoso blanco que se extiende bajo tierra y que es la parte vegetativa del basidiomiceto, es decir, el órgano no reproductivo. Bajo un cierto ambiente de temperatura y humedad, el micelio comienza a formar cuerpos fructíferos después de obtener suficientes nutrientes. El cuerpo fructífero emerge del suelo como un huevo en la etapa inicial y pronto se convierte en un cuerpo fructífero, que incluye un sombrero, un tallo, Volvox, un anillo bacteriano, etc. Los cuerpos fructíferos maduros varían ampliamente en forma, tamaño, altura, color y textura. Los más grandes pueden alcanzar unos 40 cm de diámetro, y los altos pueden alcanzar unos 50 cm; los pequeños miden sólo medio centímetro de diámetro y sólo 1 cm de altura;

Además de los hongos, concretamente los Basidiomicetos, existen otros hongos de la familia de los macrofúngicos, como los Ascomicetos, Hemifungi, Mixomicetos, etc. Pertenecen a la misma familia, pero se dividen en muchas formas diferentes debido a relaciones genéticas y moleculares.

Las características de cada parte se describen a continuación: el sombrero es la parte más evidente del cuerpo fructífero, a modo de sombrero. Los hay de diversas formas, como campana, sombrero, semiesférica, expandida, embudo, etc. El color del sombrero del hongo es complejo. Aunque básicamente se pueden distinguir el blanco, el amarillo, el marrón, el gris, el rojo, el verde y el morado, existen diferencias entre varios colores, como el oscuro, el claro, el claro y el espeso, y los colores mixtos son más comunes. Las etapas juvenil y madura pueden tener diferentes colores, desde bordes limpios hasta bordes ondulados, irregulares o rasgados. Hay una capa de cuero en la superficie del sombrero. Hay diferentes pigmentos en las hifas de la corteza, lo que le da a las tapas varios colores. Debajo de la corteza se encuentra la pulpa del hongo, que generalmente está compuesta por largas hifas filamentosas, y el resto está compuesto por hifas vesiculares expandidas. El color de la carne bacteriana y el cambio de color después de una lesión tienden a variar entre especies. En términos generales, la pulpa bacteriana es mayoritariamente blanca o sucia, y algunas son de color amarillo claro o rojo. Por ejemplo, la pulpa de los hongos porcini se vuelve azul después de una lesión, los hongos negros con escasas arrugas primero se vuelven rojos y luego negros, las ortigas se vuelven marrones después de una lesión y los paraguas de cera negra se vuelven negros después de una lesión.