Enfermedades cervicales comunes

1. Cervicitis

Es una enfermedad común en mujeres en edad fértil, tanto aguda como crónica. Clínicamente, la cervicitis crónica es más común. Diferentes grados de estimulación inflamatoria conducen a diferentes manifestaciones cervicales. La manifestación principal es el aumento de la leucorrea, que es un líquido espeso o moco purulento, a veces acompañado o intercalado con vetas de sangre. Ocurre después de una lesión en la columna cervical debido a un parto, un aborto espontáneo o una cirugía. Los principales patógenos son Staphylococcus aureus, Streptococcus aureus, Escherichia coli y bacterias anaerobias, seguidos de Neisseria gonorrhoeae y Mycobacterium tuberculosis, incluidas Trichomonas y Amoeba. Es causada por productos químicos y radiación en circunstancias especiales.

(1) Anomalía epitelial columnar cervical En 2008, la séptima edición de Obstetricia y Ginecología de pregrado canceló el término "erosión cervical" y lo reemplazó con el fenómeno fisiológico de "ectopia epitelial columnar cervical". La ectopia epitelial columnar cervical es un fenómeno fisiológico normal sin manifestaciones clínicas especiales. Algunas personas pueden tener sangrado por contacto, pero esto es sólo una diferencia individual en el cuello uterino.

Si la leucorrea aumenta, se vuelve amarilla y tiene un olor peculiar, es signo de inflamación cervical. El epitelio columnar cervical ectópico no requiere ningún tratamiento. Sin embargo, la cervicitis sintomática requiere tratamiento.

(2) Pólipos cervicales Los pólipos cervicales son una manifestación de cervicitis crónica. Hay una capa de membrana mucosa en la superficie del canal cervical. Debido a la estimulación a largo plazo de la inflamación crónica, la mucosa cervical continúa proliferando y acumulándose, sobresaliendo desde la capa basal de la mucosa hasta el orificio externo del cuello uterino, formando así pólipos. Las raíces de los pólipos se encuentran mayoritariamente adheridas al canal cervical o al orificio cervical externo. Generalmente son pequeñas, de menos de 1 cm de diámetro y pueden ser únicas o múltiples. También los hay más grandes, de hasta varios centímetros de diámetro, con pedículos que sobresalen del cuello uterino a medida que crecen. Pequeños pólipos permanecen en el canal cervical y sólo están ligeramente presentes en el cuello uterino. Si los pólipos cervicales no se tratan, crecerán gradualmente y bloquearán el cuello uterino. O los pólipos simplemente bloquean el cuello uterino, lo que puede estrecharlo o deformarlo, dificultando así el movimiento ascendente normal de los espermatozoides y provocando infertilidad.

(3) Hipertrofia cervical La hipertrofia cervical es un tipo de cervicitis crónica. Cambios inflamatorios causados ​​por una infección patógena de la mucosa cervical. Los patógenos son micoplasma, clamidia, bacterias y virus, y se deben examinar las secreciones cervicales para confirmar el diagnóstico. Cuando sea necesario, el examen TCT cervical puede descartar el cáncer de cuello uterino en etapa temprana. La hipertrofia cervical simple no afectará el embarazo, pero la cervicitis grave puede causar endometritis, ooforitis de las trompas de Falopio, adherencias y obstrucción de las trompas de Falopio, lo que provoca infertilidad.

(4) Quiste cervical El quiste cervical es un tipo de cervicitis crónica y una enfermedad ginecológica común. Es un quiste formado por la obstrucción del conducto de la glándula de Nassler. Generalmente no hay síntomas clínicos.

2. Cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello uterino se refiere a un tumor maligno que se produce en la unión de las células epiteliales escamosas del cuello uterino y la vagina o la zona de transición y las células epiteliales columnares del endocérvix. Su tasa de morbilidad y mortalidad ocupa el primer lugar entre varios tumores malignos en mujeres, y su rango de edad más común es de 40 a 59 años. Su patogenia está relacionada con la infección por virus del papiloma humano de alto riesgo.