¿Los niños tendrán cáncer y por qué?

El cáncer es poco común en los niños y afecta sólo a 1 de cada 5.000 niños cada año. La gran mayoría de los niños con cáncer son curables. Los tres cánceres infantiles más comunes son el nefroblastoma, el neuroblastoma y el retinoblastoma. Otros cánceres como la leucemia, el linfoma y los tumores cerebrales también son comunes en los niños.

1 caso de tumor de Wilms

El tumor de Wilms es un tipo de cáncer de riñón que se presenta en el feto y puede no causar síntomas durante varios años después del nacimiento.

El Wilmlastoma suele presentarse en niños menores de 5 años y ocasionalmente en niños mayores y adultos. La causa de esta enfermedad sigue siendo desconocida. En algunos casos, las variaciones genéticas pueden ser la causa. Los niños con defectos congénitos, como la ausencia de iris debido a una variante genética o la obesidad unilateral, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas incluyen distensión abdominal, dolor abdominal, fiebre, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y hematuria en 15 a 20 casos, que aún pueden provocar niveles altos de sangre. presión. El cáncer puede propagarse a otras partes del cuerpo, especialmente a los pulmones, provocando tos y dificultad para respirar.

Los médicos normalmente notarán un bulto en el abdomen de su hijo. La ecografía, la tomografía computarizada y la resonancia magnética pueden ayudar a determinar la naturaleza y el tamaño de la masa.

Pronóstico y tratamiento

El pronóstico depende de la morfología microscópica del tumor, de si el tumor ha hecho metástasis en el momento del diagnóstico y de la edad del niño. Los niños pequeños con tumores pequeños y sin metástasis tienen mejor pronóstico. La enfermedad es curable y el pronóstico es bueno incluso en niños mayores y en aquellos con tumores metastásicos.

Si el médico cree que el tumor se puede extirpar, será necesaria una cirugía lo antes posible tras el diagnóstico. Durante la cirugía, se explorará el otro riñón para ver si también tiene un tumor. Aproximadamente 4 de cada 4 casos tienen nefroblastoma en ambos riñones. La aplicación de fármacos anticancerígenos como actinomicina D, vincristina y doxorrubicina es la misma que la radioterapia y debe determinarse en función del grado de metástasis del cáncer.

Dos neuroblastomas

El neuroblastoma es un tumor maligno neurológico frecuente en niños.

El neuroblastoma puede aparecer en el tejido nervioso de cualquier parte del cuerpo. Generalmente ocurre en el tejido nervioso del pecho y el abdomen, más comúnmente en las glándulas suprarrenales (ubicadas encima de ambos riñones) y rara vez en el cerebro.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas dependen de la ubicación y extensión de la metástasis del neuroblastoma. Los síntomas principales en muchos niños son agrandamiento abdominal, hinchazón y dolor abdominal. Los síntomas también pueden estar relacionados con la extensión de la metástasis del tumor. Por ejemplo, la metástasis al hueso puede provocar dolor, las células cancerosas pueden invadir la médula ósea y reducir el número de glóbulos rojos, provocando anemia; la trombocitopenia puede provocar púrpura o los glóbulos blancos pueden disminuir, reduciendo la resistencia a las infecciones; El cáncer hace metástasis en la piel y puede producir pequeños nódulos; si hace metástasis en la médula espinal, puede provocar debilidad en las extremidades. Alrededor del 90% de los neuroblastomas producen hormonas como la epinefrina, que puede provocar un aumento del ritmo cardíaco y ansiedad.

El diagnóstico precoz de esta enfermedad es difícil. Si el tumor es grande, el médico puede palpar la masa en el abdomen de su hijo. Para los niños con sospecha de neuroblastoma, los médicos pueden recomendar ecografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas del tórax y el abdomen. Debido a que el neuroblastoma puede producir en exceso hormonas como la adrenalina, se analizará una muestra de orina. Si el cáncer ha hecho metástasis, los médicos pueden encontrar pistas mediante radiografías y exámenes microscópicos del hígado, los pulmones, el periostio o biopsias óseas.

Pronóstico y tratamiento

El pronóstico del neuroblastoma depende de la edad del niño, el tamaño del tumor y las metástasis. Los niños menores de un año y los niños con tumores pequeños tienen mejor pronóstico. El tratamiento temprano ofrece las mejores posibilidades de curación. Si el tumor no ha hecho metástasis, generalmente se puede extirpar quirúrgicamente. Si el tumor es grande o ha hecho metástasis, se puede tratar con medicamentos anticancerígenos como vincristina, ciclofosfamida, doxorrubicina y cisplatino, así como radioterapia. En los niños mayores, las tasas de curación son más bajas porque la mayoría de los cánceres han hecho metástasis.

Triretinoblastoma

El retinoblastoma es un tumor maligno que se produce en la zona sensible a la luz en la parte posterior del ojo, la retina.

El retinoblastoma representa el 2% de todos los cánceres en niños. Aproximadamente 10 de cada 10 niños tienen antecedentes familiares de este cáncer, que es causado por genes heredados de sus padres.

Además, los niños de entre 20 y 30 años tienen este tipo de tumores en ambos ojos, lo que indica que son causados ​​por mutaciones genéticas. Por lo tanto, los niños de 30 a 40 años con retinoblastoma tienen este gen tumoral y pueden transmitirlo a sus hijos.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas del retinoblastoma incluyen cataratas y estrabismo, pero las cataratas o el estrabismo debido a otras causas son más comunes. El retinoblastoma generalmente presenta pocos síntomas más. Si el médico sospecha que el niño tiene esta enfermedad, le administrarán anestesia y le examinarán los ojos. La anestesia general es necesaria en los niños porque los niños pequeños no pueden cooperar con exámenes cuidadosos y prolongados. Este tumor también se puede detectar con TC.

Dado que el retinoblastoma puede propagarse al cerebro a través del nervio óptico (el nervio que conecta el ojo con el cerebro), se examinará el líquido cefalorraquídeo. Debido a que el cáncer puede hacer metástasis en la médula ósea, se realiza un examen de la médula ósea.

Pronóstico y tratamiento

El retinoblastoma se limita a los ojos y puede curarse a partir de los 90 años. Si hay un tumor en un solo ojo, será necesario extirpar el globo ocular y parte del nervio óptico. Para los pacientes con ambos ojos que no son adecuados para la extirpación de ambos ojos, se requieren técnicas microquirúrgicas especiales para extirpar o destruir el tumor. Le extirparon un ojo y el otro fue sometido a radioterapia y microcirugía para controlar el tumor. Si el cáncer se ha diseminado fuera del ojo, se deben administrar medicamentos contra el cáncer (quimioterapia). Revisar cada 2 a 4 meses. Si el cáncer regresa, se debe repetir la quimioterapia.

Los niños con retinoblastoma hereditario tienen un alto riesgo de padecer otros cánceres. Según las estadísticas, dentro de los 30 años posteriores al diagnóstico de retinoblastoma, el 70% de las personas desarrollan un segundo cáncer.

Se recomienda que los familiares directos del niño se realicen al menos un examen de la vista. Otros niños de la familia deben hacerse pruebas de retinoblastoma; los adultos deben hacerse pruebas de retinoblastoma, un tumor no maligno causado por el mismo gen. Para los familiares directos sin evidencia de cáncer, se puede analizar su ADN para determinar si tienen el gen del retinoblastoma.

Además, un nuevo estudio encontró que los niños que duermen con las luces encendidas o las personas cuyos relojes biológicos se ven alterados por la luz artificial tienen más probabilidades de desarrollar cáncer que la población general. Los efectos dañinos de la luz artificial en el cuerpo humano pueden reducir los niveles de reducción de melanina. La disminución de la melanina, que suele aumentar durante la noche, protege a las células de daños que de otro modo serían fácilmente dañados por los tumores.