¿A qué hábitos alimentarios se debe prestar atención después de los 70 años?
La obtención de nutrientes a través de la dieta diaria puede asegurar el equilibrio nutricional, mantener la función digestiva normal del organismo e incluso ayudar a las personas mayores a aumentar su interés y satisfacción con la dieta normal.
En primer lugar, asegúrate de comer suficiente comida cada día.
Las recomendaciones diarias de combinación de alimentos para personas mayores son las siguientes: El desayuno debe incluir de 1 a 2 alimentos básicos, 1 huevo, 1 taza de leche y algunas frutas y verduras. Las personas con diabetes deben elegir frutas y verduras con un índice glucémico bajo, como pepinos y tomates. Debe haber dos o más alimentos básicos para el almuerzo y la cena, incluidos 1 o 2 platos de carne, 1 o 2 verduras y 1 producto de soja.
En segundo lugar, elige alimentos blandos.
Las personas mayores deben elegir alimentos blandos debido a la falta de dientes u otros problemas al masticar y tragar. Intente cortar los alimentos en rodajas, tiras, cubitos o picarlos hasta convertirlos en polvo. Las nueces y los cereales duros se pueden moler hasta convertirlos en polvo y las frutas o verduras se pueden exprimir para obtener jugo. El tiempo de cocción puede ser más largo y son adecuados métodos de cocción como guisar, hervir, cocer al vapor, estofar, estofar y asar.
Asegúrate de masticar lentamente.
Masticar lenta y lentamente puede hacer que los alimentos sean más fáciles de digerir y absorber, ejercitar la capacidad de masticación y reducir la carga sobre el tracto gastrointestinal en la saliva y también tiene un cierto efecto bactericida, que es beneficioso para la prevención y tratamiento de enfermedades; masticar con cuidado La deglución lenta también puede mejorar completamente el sabor de las personas mayores y hacer que tengan un sabor más delicioso. Por ello, se recomienda que las personas mayores mastiquen unas 30 veces por comida.
Es posible que las personas mayores no tengan un requerimiento calórico tan alto como los jóvenes, pero necesitan más nutrientes como proteínas, calcio, vitamina D y vitamina B12. Se recomienda que las personas mayores coman más alimentos ricos en estos nutrientes:
1. Proteínas de alta calidad
La pérdida de tejido muscular en las personas mayores supone la mayor amenaza para su salud. Las personas mayores deben comer más proteínas animales, que son más completas y equilibradas que simplemente tomar suplementos proteicos, incluidos los de cerdo, ternera, cordero, aves, pescado y camarones. Además, comer un huevo todos los días, beber una bolsa de leche y comer algunos productos de soja de forma adecuada también puede aumentar los suplementos proteicos.
2. Elige alimentos naturales ricos en calcio.
La mayoría de las personas mayores padecen osteoporosis, que es una de las principales causas de fracturas, caídas y pérdida de la capacidad de autocuidado en las personas mayores. Las personas mayores deberían obtener más calcio principalmente de su dieta diaria. Los alimentos naturales ricos en calcio incluyen: productos lácteos, productos de soja, mariscos, apio, colza, cebollas, hongos negros, etc.
3. Presta atención a la suplementación con hierro
La principal causa de anemia en las personas mayores es la mala absorción de hierro, que también puede complementarse con la dieta diaria. Por ejemplo, la mayoría de las frutas y verduras de hojas verdes son ricas en ácido fólico y vitamina C, que son muy beneficiosos para la absorción de hierro y la producción de glóbulos rojos. Los alimentos ricos en hierro incluyen principalmente carnes magras, aves, pescado, hígado animal y productos sanguíneos. etc. , deben comerse juntos. Además, trate de beber menos té y café antes y después de las comidas, lo que afectará la absorción del hierro.
Finalmente, para asegurar la digestión, absorción y utilización de diversos nutrientes, beber agua es muy importante. Las personas mayores deben prestar atención a reponer agua en pequeñas cantidades y varias veces, no más de 100 ml a la vez, y asegurarse de 1500 ml de agua todos los días. Puedes elegir primero agua hervida. Si te gusta el té, intenta elegir té ligero.