¿Cuáles son las funciones y efectos del ácido hialurónico?
De hecho, el ácido hialurónico tiene las siguientes funciones:
El primer efecto es dejar la piel suave y saludable. Aproximadamente la mitad del ácido hialurónico del cuerpo se encuentra en la piel, donde se une al agua para mantenerla hidratada. Sin embargo, el proceso natural de envejecimiento y la exposición a la radiación ultravioleta del sol, el smog y la contaminación reducen la cantidad de ácido hialurónico en la piel. Una dosis diaria de 120 a 240 mg puede aumentar significativamente la humedad de la piel y aliviar la piel seca.
La segunda función es acelerar la cicatrización de heridas. El ácido hialurónico también juega un papel clave en la cicatrización de heridas. Se produce de forma natural en la piel y, cuando el daño requiere reparación, la concentración de ácido hialurónico aumenta en la zona lesionada. El ácido hialurónico puede ayudar a que las heridas sanen más rápido al regular los niveles de inflamación, indicando al cuerpo que construya más vasos sanguíneos en el área dañada.
El tercer efecto es aliviar el dolor articular. El ácido hialurónico también se encuentra en las articulaciones, donde mantiene bien lubricados los espacios entre los huesos. Cuando se lubrican las articulaciones se evitan las molestias o dolores provocados por la fricción entre los huesos.
La cuarta función es aliviar los síntomas del reflujo ácido. Una nueva investigación sugiere que los suplementos de ácido hialurónico pueden ayudar a aliviar los síntomas del reflujo ácido. Cuando se produce reflujo ácido, el contenido del estómago regresa a la garganta, provocando dolor y daño al revestimiento del esófago. El ácido hialurónico puede ayudar a aliviar el revestimiento esofágico dañado y acelerar el proceso de recuperación.