Cómo cultivar tejos australianos

El método de cultivo del abeto australiano prefiere un ambiente cálido y húmedo, crece bien en lugares soleados y tiene cierto grado de tolerancia a la sombra, pero debe evitar la fuerte exposición a la luz en verano. No tolera el frío ni la sequía, es adecuado para suelos franco arenosos, bien drenados, ligeramente ácidos y ricos en humus.

Al plantar abeto australiano en macetas, es mejor utilizar un sustrato mezclado con tierra de jardín, tierra de moho de hojas y turba. Las plantas en macetas utilizan principalmente plántulas pequeñas y se deben seleccionar macetas adecuadas según el tamaño de las plántulas. A Norfolk Araucaria le gusta la luz difusa y debe colocarse en un lugar luminoso del cobertizo. Si se mantiene en un lugar oscuro durante mucho tiempo, se debe trasladar al sol cada pocas semanas para mantener hermosas las hojas de color verde oscuro. La temporada de crecimiento es larga y puede crecer durante todo el año excepto en verano cuando la temperatura supera los 32°C.

Regar con mayor frecuencia desde primavera hasta otoño, pero evitando la acumulación de agua en la maceta. Cuando la temperatura es alta y seca, se debe rociar agua sobre las plantas en macetas y el suelo cercano para enfriarlas y aumentar la humedad. El riego debe ser oportuno y no esperar a que la tierra se seque antes de regar. A partir de finales de otoño, reducir progresivamente los riegos para potenciar su resistencia al frío. El fertilizante se debe aplicar cada 2 semanas durante la temporada de crecimiento, preferiblemente un fertilizante compuesto que contenga nitrógeno y potasio. Un suministro insuficiente de fertilizante puede hacer que las ramas y las hojas se pongan amarillas fácilmente.

Durante el proceso de crecimiento, para evitar que el tronco principal se incline hacia un lado, es recomendable trasplantar la planta una vez cada medio mes para que la planta reciba una luz uniforme. Además, los troncos de los retoños son frágiles y propensos a doblarse y deformarse. Es aconsejable erigir pilares para fijar el tronco desde el momento de los retoños. Para evitar que las plantas crezcan demasiado, se deben trasplantar cada 2 o 3 años después de que la primavera se calienta. Preste atención a proteger las ramas laterales en momentos normales para evitar daños y afectar la forma de la planta.

En circunstancias normales, las ramas del abeto australiano no necesitan podarse y se dejan crecer de forma natural. La temperatura de crecimiento adecuada es de 10 a 25 ℃ y la temperatura de invernada es superior a 5 ℃. Durante la temporada de invierno se puede dar cierta cantidad de luz y la tierra de la maceta no debe estar demasiado seca. En climas soleados se debe rociar agua para aumentar la humedad.