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Diagnóstico y tratamiento de la salmonelosis canina

Se recomiendan las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico:

1. Todos los pacientes con diarrea deben someterse a un examen de heces (flotación, frotis y sulfato de zinc para detectar Giardia) porque los parásitos intestinales son la causa más común de diarrea en los pacientes. Pacientes con animales pequeños. Una de las razones más comunes. A veces se necesitan varias pruebas de heces porque algunos parásitos son difíciles de diagnosticar.

2. Los resultados del hemograma en salmonelosis pueden estar dentro del rango normal, aunque pueden mostrar anemia (recuento bajo de glóbulos rojos). Dependiendo de la etapa de la enfermedad, la cantidad de glóbulos blancos puede disminuir o aumentar.

3. El análisis bioquímico ayuda a evaluar el estado de los riñones, el hígado, las proteínas y los electrolitos. Si bien el resultado de esta prueba suele estar dentro del rango normal, puede ayudar a descartar otras enfermedades similares a la salmonella. Por ejemplo, en esta prueba, se puede detectar hipoglucemia en pacientes con sepsis.

4. El análisis de orina ayuda a evaluar los riñones y los niveles de hidratación.

5. Las radiografías de abdomen ayudan a evaluar la presencia de órganos abdominales, cuerpos extraños o tumores. Pero en la mayoría de los casos de salmonella, esta prueba no suele encontrar anomalías.

6. El cultivo de bacterias de las heces es muy recomendable y es la única forma conocida de confirmar la infección. Es importante saber que Salmonella también se puede cultivar a partir de heces de animales normales, por lo que los resultados positivos del cultivo deben interpretarse en función del individuo específico y sus síntomas clínicos.

Su veterinario puede recomendarle pruebas adicionales para garantizar una atención médica óptima. Se seleccionan caso por caso:

1. Hemocultivo de perros sospechosos de infección sistémica.

2. La serología de heces, ELISA (ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas), puede ser de ayuda en el diagnóstico de determinadas enfermedades, como el parvovirus.

3. Si el diagnóstico previo es incierto se puede realizar una ecografía abdominal. Útil para evaluar el tamaño, la morfología y la integridad de los órganos abdominales, especialmente en la evaluación de intususcepción o pancreatitis. Este es un método no invasivo, pero puede requerir derivación a un centro especializado en pruebas de ultrasonido.

4. La respuesta inmune similar a la tripsina (TLI) en suero es un simple análisis de sangre. Se puede recomendar TLI en perros con diarrea crónica y pérdida de peso si las pruebas previas no dan un buen diagnóstico.

5. El análisis de ácido fólico y cobalamina en suero también es un método de análisis de sangre. En casos de crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, los resultados de estas dos pruebas generalmente serán elevados y reducidos, respectivamente.

6. También se pueden considerar imágenes con bario del tracto gastrointestinal superior, especialmente cuando se acompañan de síntomas de vómitos. Esto ayudará a descartar cuerpos extraños detectados en las radiografías y otras causas obstructivas de diarrea aguda. También es útil en la evaluación de úlceras intestinales y puede evaluar el grosor de la pared intestinal. Es más útil para eliminar la causa de la gastroenteritis que para diagnosticar la salmonella. Por lo general, se inyecta un tinte seguro en la mascota a través de la boca y luego se observa a medida que pasa por el tracto gastrointestinal. No es invasivo y, por lo general, su veterinario puede realizarlo de manera segura, aunque a veces puede ser necesaria una derivación a un centro médico profesional.

7. Duodenoscopia o colonoscopia. Ambas pruebas implican el uso de instrumentos apropiados para evaluar partes del intestino delgado y del colon y pueden usarse en algunos pacientes. La biopsia se puede realizar al mismo tiempo que la microscopía y el cultivo.

8. Las mascotas enfermas que van a la clínica veterinaria para abortar, deben ser examinadas para detectar virus de Brucella, Toxoplasma gondii y herpes.

En pacientes con fiebre como síntoma clínico principal, puede ser necesario un diagnóstico adicional. Estos incluyen:

1. Punción articular para descartar poliartritis.

2. Creatina quinasa, electromiografía o biopsia muscular para descartar polimiositis.

3.Prueba de líquido cefalorraquídeo para descartar encefalomielitis.

Información detallada sobre el tratamiento

El tratamiento de la salmonelosis canina varía según el tipo y la gravedad de la enfermedad clínica. Dependiendo de la gravedad de los síntomas clínicos o del estadio de la enfermedad, se puede recomendar la hospitalización. Los pacientes con sepsis, vómitos o diarrea intensos, fiebre y/o deshidratación deben ser hospitalizados para recibir un tratamiento agresivo y mantenerse físicamente estables. Las mascotas que parecen estar estables pueden ser tratadas como pacientes ambulatorios, siempre y cuando su respuesta al tratamiento sea monitoreada de cerca y manejada adecuadamente para mantenerlas tranquilas y cómodas. Además, no olvides que el aislamiento es lo más importante durante este proceso. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los perros enfermos se recuperan.

Es importante seguir estrictamente todas las recomendaciones de su veterinario y cualquier duda o inquietud que surja durante el tratamiento debe ser atendida de inmediato.

1. Manejo de la dieta.

La restricción dietética es el método más importante para tratar la diarrea aguda complicada por salmonelosis. Restringir completamente la ingesta de alimentos durante unas horas permite que el revestimiento intestinal sane mejor.

2. Debemos reintroducir gradualmente la alimentación, empezando por una dieta ligera, baja en grasas y de fácil digestión y realizando comidas más pequeñas y con mayor frecuencia. Los alimentos relacionados incluyen pollo o carne de res hervidos, queso blanco para obtener proteínas, arroz o papas mixtas y carbohidratos.

3. Si la diarrea mejora, puede retomar gradualmente la dieta original en 2-3 días.

4. Algunos pacientes con diarrea aguda pueden requerir fluidoterapia para corregir la deshidratación y los trastornos ácido-base, complementar las deficiencias de electrolitos y brindar protección ante la pérdida continua.

5. El uso de antibióticos para tratar la Salmonella es controvertido. En perros sanos o con diarrea aguda, el uso de antibióticos puede promover el estado de portador, lo cual es un gran no-no. Sin embargo, pueden ser beneficiosos en animales que sufren diarrea con sangre, shock, fiebre o sepsis. En resumen, se deben seleccionar antibióticos específicos en función de los resultados del cultivo y de la sensibilidad al fármaco. Baytril, cloranfenicol y sulfametazina son generalmente los antibióticos más eficaces contra Salmonella.

6. La transfusión de sangre puede ser beneficiosa para pacientes críticos con sepsis.

7. Los protectores y adsorbentes intestinales son medicamentos que cubren, lubrican y protegen los intestinos y pueden ayudar a estimular el revestimiento intestinal.

Cuidados posteriores

El mejor tratamiento suele requerir una combinación de cuidados domiciliarios y cuidados veterinarios profesionales. El seguimiento es fundamental, especialmente si su mascota no mejora rápidamente.

1. Seguir los consejos del médico. Si tiene problemas para tratar a su mascota, notifique a su veterinario de inmediato.

2. Repetir cultivos de heces durante varios meses para evaluar la progresión de la enfermedad.

3. Mantenga a las mascotas sanas, proporcione una nutrición adecuada y limpie y desinfecte periódicamente el entorno de las mascotas.

4. Observe el nivel general de actividad, el apetito y el comportamiento general de su mascota, y controle cualquier signo de recurrencia para prevenir la reinfección.

5. Recuerda que la Salmonella es muy contagiosa.