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Director Tao del Hospital Oncológico de Mudanjiang

El clima se está volviendo más frío. Creo que no todo el mundo quiere quedarse al aire libre. Todo el mundo quiere estar en una habitación con calefacción, pero algunas personas prefieren congelarse por la seguridad de las masas. El 19 de diciembre, el círculo de amigos de un ciudadano de Heilongjiang se volvió viral en línea. Escribió en su círculo de amigos que se encontró con dos miembros del personal médico escondidos en un rincón después de recolectar muestras de ácido nucleico para los ciudadanos, temblando de frío, pero sin querer entrar a la casa para mantenerse calientes por un tiempo. La razón es por la seguridad de los demás. Ya sabes, la temperatura exterior en Heilongjiang ha alcanzado los 20 grados bajo cero. Por su propio calor y la seguridad de los demás, las dos hermanas enfermeras eligieron resueltamente lo último.

Más tarde, las dos señoras fueron encontradas por los periodistas. Resultó que eran dos enfermeras del Hospital Oncológico de Mudanjiang. En ese momento estaban esperando la llegada de la ambulancia tras enviar ácidos nucleicos a los inspectores. Ante el pedido de la multitud de mantenerlos calientes, se negaron. Las dos enfermeras dijeron que debería hacerse. Es irresponsable que otras personas entren en casa para calentarse justo después de haberse realizado la prueba de ácido nucleico. Estas pocas palabras no pueden evitar conmovernos.

Viendo que solo quedan 9 días para el 2020. Mirando retrospectivamente este año, se puede decir que es mágico. A principios de 2020, todo el país estaba rodeado por una epidemia. La llegada de la epidemia interrumpió la Fiesta de la Primavera, que se suponía era una reunión de personas. Innumerables miembros del personal médico corrieron al frente de la epidemia sin importar su propia seguridad. Algunas enfermeras se afeitan la cabeza sólo para ahorrar tiempo y otras usan pañales durante un día sólo para ahorrar ropa protectora. Con su arduo trabajo y dedicación, finalmente lo vencimos.

Todos hemos visto los sacrificios realizados por este personal médico y estamos profundamente conmovidos por su valiente espíritu de sacrificio. Cada trabajador médico es el ángel más hermoso del mundo, y siempre vale la pena aprender de su espíritu de sacrificio y dedicación. Creo que trabajando juntos podremos deshacernos de la epidemia lo antes posible.