¿Cómo tratar la amigdalitis canina?
Causas:
Infecciones, cuerpos extraños en la boca, vómitos crónicos, tos crónica con flemas y enfermedades graves de dientes y encías.
Síntomas:
Muchos perros no tienen ganas de comer. Por dolor al tragar. Puede producirse babeo excesivo; el perro también puede toser. Sentirse deprimido. También puede haber fiebre; Las amígdalas se agrandan y se enrojecen. Despliegue fuera de la ranura. Fácilmente visible a simple vista;
En las primeras etapas de la enfermedad, la temperatura corporal aumenta. Sentirse deprimido. Pérdida de apetito, salivación, vómitos y dificultad para tragar. Agrandamiento de los ganglios linfáticos submandibulares. A menudo hay una tos breve y débil; dolor de garganta a la palpación. Los perros enfermos suelen rascarse las orejas;
Durante el examen bucal. Las amígdalas de ambos lados están hinchadas y rojas. Y hay manchas de pus de color amarillo claro o blanco; la amigdalitis aguda se volverá crónica si ocurren ataques repetidos. Los perros enfermos pueden tener mal aliento o tos seca refleja. Los síntomas sistémicos no son evidentes; la amigdalitis suele ser secundaria a reumatismo, artritis, enfermedades cardíacas o nefritis;
Tratamiento:
Cuando se trata la amigdalitis. Primero debemos descubrir la causa de la amigdalitis. Luego trate la causa raíz; Es posible que necesitemos determinar la causa de los vómitos o la tos crónica; primero revisemos la garganta en busca de objetos extraños. Por ejemplo, puede estar presente en la garganta y provocar amigdalitis en estos casos; Se eliminarán los objetos extraños. Luego tratar con antibióticos;
Si la enfermedad dental es un problema. Es posible que se necesiten limpiezas dentales profesionales y otros procedimientos, así como antibióticos, solo si se desconoce la fuente del virus en la amigdalitis crónica grave. Extirpación de las amígdalas; las amígdalas caninas son tejido linfoide. Por eso, es importante combatir la enfermedad; no la elimines a menos que sea necesario;