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¿Por qué mi perro de repente empezó a babear todo el tiempo?

De hecho, los perros babean principalmente porque segregan demasiada saliva o porque no quieren o no pueden tragar. El babeo de los perros puede estar relacionado con las siguientes condiciones:

1. La boca o el esófago del perro están atrapados por objetos extraños. Si tu perro de repente babea como loco puede ser porque tiene la boca lastimada o ha tragado algo atascado.

Si se pega a los dientes, el perro se rascará la boca con las patas delanteras o se frotará la boca con las patas; si se queda atrapado en el esófago, mantendrá el cuello inclinado hacia arriba, haciéndolo; Difícil para el perro tragar.

2. Gingivitis canina, enfermedad periodontal, úlceras bucales, enfermedades de las glándulas salivales y otras enfermedades bucales.

Los principales síntomas son enrojecimiento, sangrado y dolor en la línea de las encías del perro. Las encías normales de un perro son rosadas, mientras que las encías enfermas son encías errantes y papilas de las encías que se vuelven de color rojo oscuro o rojo oscuro, lo que es causado por la congestión y la proliferación de vasos sanguíneos en el tejido conectivo de las encías. Las enfermedades bucales pueden provocar un aumento de la salivación e hinchazón de la mucosa bucal, a menudo acompañadas de mal olor y fiebre leve, e incapacidad para comer. Se recomienda llevar al perro al hospital para su examen y tratamiento sintomático.

3. Golpe de calor en perros (fiebre alta):

Es muy común en verano. Algunos padres sacan a sus perros a pasear o a hacer ejercicio en el caluroso verano o las altas temperaturas, pero se olvidan de llevar una botella de agua. Notarás que los perros empiezan a sacar la lengua como locos y su saliva aumenta espectacularmente. Es mejor reponer agua en este momento, de lo contrario el perro será propenso a sufrir un golpe de calor y deshidratarse.

4. Las náuseas y el dolor están relacionados con enfermedades gastrointestinales, como la gastroenteritis canina:

Los perros que tienen malestar estomacal sentirán náuseas y querrán vomitar, lo que provocará un aumento de la salivación. A veces aparecerá agua amarilla. Se recomienda alimentar con algunos probióticos para regular el tracto gastrointestinal y ayudar al perro a recuperarse.