Hay dos razones principales para la pérdida de dientes. Puede ser simplemente que la tensión de la mordida sea relativamente grande, lo que provoca que los dientes se partan. También es posible que haya caries en el interior del diente. Si aplicas un poco más de fuerza, parte del diente se caerá quedando al descubierto la caries. Si la tensión oclusal es demasiado grande y provoca que los dientes se partan y se caigan, se debe evitar masticar alimentos especialmente duros. Si el área del defecto es relativamente grande, se puede realizar un tratamiento de relleno. También puede deberse a caries dental, por lo que la resistencia de los dientes es relativamente baja y una ligera masticación puede provocar fácilmente que los dientes se partan y se caigan parcialmente. En este caso, es necesario eliminar todo el material cariado y luego realizar un empaste para aliviar la pérdida repentina del diente, que suele ser la causa de la pérdida de sarro. Al hurgarse los dientes con los dedos, puede tocar accidentalmente la parte del cálculo y provocar que el cálculo se caiga. De manera similar a lo fuertes que son sus dientes (1), las caries y las caries pueden debilitar las puntas y las coronas de los dientes. Puede haber algunos defectos en el esmalte y la corona del diente cuando muerde alimentos duros, o puede haber algunas paredes delgadas y puntas débiles después de empastar el diente, y el diente puede volverse quebradizo después del tratamiento de conducto. En este caso, es necesario obturar el diente lo antes posible, rellenar la cavidad y proteger la corona del diente que ha sido sometido a un tratamiento de conducto.
2. Se siente como si hubiera muchas piedras en los espacios entre los dientes y, a veces, se siente como si se cayeran espontáneamente. En este caso, en realidad hay muchos cálculos, no pérdida o pérdida de dientes. Generalmente es necesario acudir a un periodoncista para limpiarse los dientes y mantener la higiene bucal.
Si descubres que tu diente está roto, debes acudir al hospital para una exploración exhaustiva y se tratará correctamente la causa concreta. Hay varias razones para la pérdida repentina de un pequeño trozo de diente: Primero, se ha caído un pequeño trozo de la raíz del diente. A veces los pacientes piensan erróneamente que se trata de la pérdida de un diente, pero en realidad, el sarro alrededor del diente se ha caído. En este caso, el paciente debe acudir a tiempo al periodoncista para realizar el tratamiento periodontal. El segundo motivo es que los dientes se descalcifican por falta de calcio y se cae un pequeño trozo. En este momento, el paciente debe reparar la parte perdida para evitar la hipersensibilidad dentinaria. La tercera razón es que la descomposición del tejido provoca caries en los dientes y luego la piel se desprende. Esta situación es muy grave. Se recomienda que los pacientes acudan al departamento de odontología a tiempo para recibir un tratamiento de empaste dental o un tratamiento para eliminar los nervios.