Una anciana en Hunan arañó a su bebé de 10 meses, causándole una ulceración facial. ¿Qué advertencia nos da esto?
Es común que los niños enfermen y se resfríen porque aún son pequeños y su inmunidad no es tan fuerte. A muchos padres les resulta problemático ir al hospital y el tiempo de tratamiento es largo, por lo que suelen utilizar algunos remedios caseros y caseros para tratar a sus hijos. Estos métodos conllevan grandes riesgos y un niño puede enfermarse gravemente si no tiene cuidado. Se recomienda encarecidamente que los niños vayan al hospital para recibir tratamiento a tiempo cuando estén enfermos. Esta es la mejor opción.
Primero, la niña estaba enferma y su abuela le rascó la cara, provocándole una ulceración.
Esto es algo espeluznante. Una anciana de Hunan le dijo a su hija que raspara a su nieto porque su enfermedad no podía curarse en mucho tiempo. Inesperadamente, la enfermedad del niño no solo no se curó, sino que también causó una enfermedad más grave, lo que provocó que el área del raspado del niño se pusiera y sangrara con pus. Sólo entonces se dieron cuenta de que tenían que enviar al niño al hospital para recibir tratamiento. Afortunadamente, llegó a tiempo para que sus vidas no se vieran amenazadas. De lo contrario, la familia vivirá con culpa por el resto de sus vidas.
En segundo lugar, este incidente nos recuerda que debemos acudir a hospitales habituales para recibir tratamiento si estamos enfermos.
A través de este incidente, creo que muchas personas tendrán miedo de sus tratamientos anteriores mediante métodos indígenas y remedios caseros. Por tanto, este incidente también nos advierte que debemos acudir a un hospital habitual para recibir tratamiento si estamos enfermos. Esta es la mejor opción para el tratamiento seguro y eficaz de enfermedades. Nunca intente tratar a su hijo como esta mujer y su abuela, ya que esto solo agravará la afección y retrasará el tratamiento. Si el niño no recibe buen tratamiento en el hospital, será trasladado a un hospital con mayor autoridad. Creo que mediante tratamientos científicos los niños pueden curarse.
En tercer lugar, no se pueden probar remedios caseros ni remedios de tierra.
Aunque el nivel médico ha mejorado mucho, todavía hay muchas personas que no están dispuestas a acudir al hospital para recibir un tratamiento sistemático. Piensan que es demasiado problemático y costoso, por lo que harán todo lo posible para probar remedios caseros y populares. Nunca imaginaron que habría grandes riesgos, incluso arriesgando sus vidas.