¿Cómo cultivar lavanda?

1. Suelo: Adecuado para suelos arenosos débilmente alcalinos o neutros. Presta especial atención a elegir un sustrato con buen drenaje. Puedes utilizar una mezcla de 1/3 de arcilla perlada, 1/3 de vermiculita y 1/3 de turba. Si se cultiva en campo abierto, preste atención al drenaje del suelo y la pila de tierra se puede levantar formando un marco antes de plantar.

2. Riego: A la lavanda no le gusta que las raíces retengan agua. Después del primer riego se debe aplicar agua cuando el suelo esté seco. El medio de cultivo superficial está seco y el interior húmedo y las hojas ligeramente marchitas. Riegue por la mañana, evite la luz solar y no salpique agua sobre las hojas y flores, de lo contrario se pudrirán y generarán enfermedades y plagas. Las condiciones de humedad continua pueden provocar un crecimiento deficiente de las raíces, una respiración de aire insuficiente o incluso la muerte repentina de toda la planta. Esta es a menudo la razón por la que fracasa el cultivo de lavanda.

3. Luz: La lavanda es una planta que dura todo el día y necesita suficiente luz solar y un ambiente húmedo adecuado. Es mejor un entorno que pueda proporcionar pleno sol. También puede crecer a medio sol, pero habrá pocas flores. En verano es necesario bloquear al menos el 50% del sol, aumentar la ventilación y bajar la temperatura ambiente, para que aunque el crecimiento sea débil, no muera. La lavanda puede crecer bien en terrenos llanos en invierno, por lo que debe cultivarse en un lugar soleado.

4. Temperatura: La lavanda es semi-resistente al calor, por lo que es fresca. Le gustan los inviernos cálidos y los veranos frescos. La temperatura de crecimiento adecuada es de 15 ~ 25 ℃ y puede crecer de 5 ~ 30 ℃. Temperatura extrema: por encima de 35 ℃, si está por encima de 38 ~ 40 ℃ durante mucho tiempo, los tallos y las hojas superiores se volverán amarillos. En el invierno del norte, la inactividad comienza cuando la temperatura es inferior a 0 ℃ durante un período prolongado. Durante la inactividad, las plántulas pueden tolerar temperaturas bajas de -20 ~ -25 ℃.

5. Fertilización: Al fertilizar, se puede poner harina de huesos en la tierra de la maceta como fertilizante base (una vez cada tres meses), aplicar Shihuabao No. 2 (20-20-20) a las plántulas, y luego aplique un fertilizante con más fósforo como el Huabao No. 3 (20-30-20). Aplique fertilizante ligero.

6. Poda: Las flores de lavanda son las más ricas en aceite esencial y se deben utilizar principalmente en flores o inflorescencias. Para facilitar la cosecha, algunas inflorescencias pequeñas en las primeras etapas del cultivo se pueden alisar con tijeras. La altura de las inflorescencias recién cultivadas será constante, lo que favorece una cosecha única. Algunas variedades pueden medir hasta 90 centímetros. Este método también se utiliza para mantener las plantas bajas, promover más ramas y flores y aumentar la cosecha. La poda debe realizarse después de la floración. Puedes podar la planta hasta 2/3 de su tamaño original. Esto hará que la planta sea más fuerte y más fácil de cultivar. La poda debe realizarse en estaciones frías como primavera y otoño, generalmente en primavera. La poda en otoño afectará la resistencia al frío. Al podar hay que tener cuidado de no cortar las partes lignificadas para evitar que la planta se debilite y muera.