El papel de la sangre de cerdo en la cocina Sanyorai
1. Prevenir la anemia por deficiencia de hierro
El contenido de hierro en la sangre de cerdo es muy alto y existe en forma de hierro hemo, que se elimina fácilmente. absorbido y utilizado por el cuerpo humano. Los niños en el período de crecimiento y las mujeres embarazadas o lactantes comen más platos con sangre animal, lo que puede prevenir la anemia por deficiencia de hierro y prevenir eficazmente las enfermedades coronarias y la arteriosclerosis en personas de mediana edad y ancianos.
2. Inhibir el crecimiento tumoral
El cobalto contenido en la sangre de cerdo es un oligoelemento importante que previene el crecimiento de tumores malignos humanos y es difícil de obtener de otros alimentos.
Hemostasia
La sangre de cerdo contiene vitamina K, que puede favorecer la coagulación sanguínea, por lo que tiene un efecto hemostático.
4. Cuidados posteriores a la enfermedad
La sangre de cerdo también puede proporcionar una variedad de oligoelementos para el cuerpo humano, lo que es beneficioso para la recuperación de la desnutrición, las enfermedades renales y las enfermedades cardiovasculares. Puede usarse para tratar mareos, vómitos con sangre, hemorragias, metrorragia, hemorragias traumáticas, convulsiones, epilepsia, etc.
5. El “carroñero” del cuerpo humano
La sangre de cerdo también puede eliminar el polvo y las partículas metálicas nocivas del cuerpo humano. La investigación médica moderna ha descubierto que la proteína de la sangre de cerdo, después de ser descompuesta por el ácido gástrico, puede producir una sustancia que puede desinfectar e hidratar los intestinos. Esta sustancia puede reaccionar bioquímicamente con el polvo y las partículas metálicas nocivas que ingresan al cuerpo humano y luego eliminar estas sustancias nocivas del cuerpo mediante la excreción. Se le puede llamar el "depurador" de los contaminantes humanos.
Cabe destacar que un consumo excesivo puede provocar intoxicaciones por hierro y afectar a la absorción de otros minerales. Por ello, a menos que tengas necesidades especiales, se recomienda comer no más de dos veces por semana.