¿Cuáles son los efectos de remojar los pies en agua tibia? Los efectos son diferentes en cuatro estaciones.
Como dice el refrán: “Cuando te lavas los pies en primavera, el sol sale y se pone; cuando te lavas los pies en verano, puedes disipar el calor y la humedad; cuando te lavas los pies en otoño , hidratas tus pulmones e intestinos; cuando te lavas los pies en invierno, tu abdomen está caliente."
Beneficios del baño de pies en primavera:
Puede promover la función reguladora de el sistema nervioso y mejorar la calidad del sueño; puede prevenir y tratar la artritis reumatoide, disipar el frío y reducir la inflamación; puede promover la secreción de hormonas y mejorar el metabolismo de la piel; puede fortalecer la inmunidad, puede eliminar la fatiga, refrescar y nutrir la energía; y olor de pies.
Los beneficios del baño de pies en verano:
Primero, remojar los pies en verano puede evitar el olor de los pies; segundo, remojar los pies en verano es más propicio para dormir; tercero, remojar los pies; el verano es bueno para deshumidificar. En verano, a la gente le gusta lavarse los pies con agua fría, pensando que así puede aliviar el calor y refrescarse. Sin embargo, los expertos afirman que lavar los pies con agua fría no favorece la circulación sanguínea y perjudicará la salud si se prolonga demasiado.
Los beneficios del remojo de pies en otoño:
En primer lugar, favorece la circulación sanguínea. En segundo lugar, estimule los puntos de acupuntura, las zonas reflejas y los meridianos de los pies. En tercer lugar, tiene un muy buen efecto auxiliar en el tratamiento de diversas enfermedades provocadas por el resfriado interno.
Beneficios de remojar los pies en invierno:
Puede promover la circulación de los pies y reducir la aparición de enfermedades de alto riesgo como presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Además, hay muchos puntos de acupuntura en las plantas de los pies. Remojar los pies con frecuencia en agua tibia en invierno puede promover el metabolismo, fortalecer la circulación en el cuerpo y mejorar la calidad del sueño. Además, en invierno conviene cubrirse las rodillas con una toalla grande para mantener el calor y secarse los pies inmediatamente después del remojo para evitar la entrada de aire frío.