Pequeño mono travieso

Érase una vez un "rey de las bromas" en el bosque: un pequeño mono.

Un día, mientras el león dormía, el travieso monito garabateó en la cara del león, convirtiéndola en una gran cara pintada.

Después de un rato, el león se despertó y fue al río a beber agua. De repente encontró su reflejo desordenado en el agua, ¡lo que lo enojó mucho! El león pensó, debe ser el pequeño mono travieso. ¡Debo ajustar cuentas con ese monito!

En ese momento, el pequeño mono vio una "gran cara pintada" que se acercaba y se rió mucho. Saltó al árbol y bailó desinteresadamente. Luego accidentalmente cayó con fuerza del árbol, se torció la pierna y gritó de dolor.

El león vio que el pequeño mono estaba herido y no dio un paso adelante para darle una lección. En cambio, vendó con cuidado la herida y llevó al pequeño mono a casa bajo el sol abrasador.

Esta historia nos cuenta que no podemos hacer trucos como monitos. ¡Debemos aprender del león, aprender de él, tener un corazón tolerante, aprender de él, tener un corazón que pague el mal con bondad!

Autor: Zeng Liqun, instructor de Clase 1, Grado 3, Escuela Primaria Yong.

Los derechos de autor del artículo original pertenecen al autor y al autor. Queda prohibida la reproducción no autorizada y los infractores serán legalmente responsables.