¿Cuál es el secreto de Maya?

Esta tumba tiene 9,14 metros de largo y 7 metros de alto. El techo abovedado está sostenido por columnas de piedra y las paredes circundantes están decoradas con relieves que representan a los nueve dioses mayas que gobiernan la noche. Hay un ataúd de piedra en el centro de la tumba, con exquisitos relieves en la tapa. La tapa del sarcófago en realidad pesaba 5 toneladas y fue necesario un gran esfuerzo para retirarla. No sé cómo los mayas trasladaron este sarcófago extremadamente pesado a las catacumbas. Hay un alto esqueleto humano en el ataúd, cubierto con una máscara con incrustaciones de 200 piedras de jade, rodeado por varios artículos preciosos de jade, amuletos y pulseras. Diversos signos indican que este esqueleto humano es el del rey Pakal, gobernante de Palenque en el siglo VII d.C.

Curiosamente, un tubo viscoso con forma de serpiente conduce desde el sarcófago hasta la entrada de la tumba y luego a lo largo de las escaleras hasta la cima del templo. Algunas personas piensan que esto se debe a que el difunto quiere conectarse con el mundo de los vivos a través de este "canal psicológico".

Las dos esculturas de estuco encontradas al pie del sarcófago resumen todas las ventajas del arte maya: las estatuas están bien controladas, el cuadro está equilibrado y las figuras están llenas de majestuosidad en el silencio, lo que no sólo Refleja vívidamente la imagen de las figuras. También muestra las fuerzas internas como el pánico incontrolable, la contemplación y la severidad en los corazones de los personajes.

Los exquisitos relieves del sarcófago también están bien conservados, mostrando claramente a un hombre medio tumbado, con la parte superior del cuerpo inclinada hacia delante, las manos extendidas y los ojos mirando al frente. La gente sospecha de esta imagen. Algunas personas piensan que muestra a Pakal cayendo en la boca de un monstruo del inframundo mientras agoniza, mientras que otros piensan que representa a Pakal descendiendo al mundo subterráneo en posición fetal. Al mismo tiempo, de su cuerpo crecieron un árbol del mundo y un pájaro divino. Aunque se hundió en el mundo subterráneo como el sol poniéndose, a juzgar por las imágenes pintadas a ambos lados del sarcófago, estaba a punto de entrar en el siguiente ciclo de vida y muerte.

Sin embargo, hay una explicación aún más extraña. En la década de 1960, algunas personas creían que las figuras talladas en el sarcófago llevaban ropa ajustada y que los arcos y tubos de sus cabezas eran dispositivos parecidos a antenas. La razón por la que su postura es tan extraña es que está operando algún tipo de instrumento que la gente aún no conoce. La parte delantera de su "automóvil" es muy afilada y la parte trasera es un rápido chorro de llamas, lo que indica que está sentado en una nave espacial y volando al espacio.

Los misteriosos mayas nos han dejado demasiados misterios sin resolver.