El gato tiene un bulto en el hueso de la pata trasera.
El trastorno de la articulación de la cadera es una de las enfermedades genéticas comunes en los gatos. También puede deberse a otros motivos, como daños por factores externos o el envejecimiento. Los síntomas incluyen rigidez en las extremidades traseras al caminar, dificultad para saltar y movimientos lentos.
Si tu gato desarrolla esta afección, se recomienda buscar atención médica de inmediato. El veterinario determinará los problemas de la articulación de la cadera mediante radiografías y otros exámenes y brindará opciones de tratamiento adecuadas. Si la afección es grave, es posible que se necesite cirugía. Durante el tratamiento, asegúrese de que su gato haga suficiente ejercicio para evitar hiperactividad o lesiones.
Además del tratamiento, también se puede considerar la prevención. Si planeas tener un gato, puedes elegir una raza cuyos padres no tengan problemas de cadera o hacerte un control de cadera antes de comprarlo. En el caso de los gatos mayores, se debe prestar atención al control de la dieta y el ejercicio para reducir la aparición de deformidades.