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¿Puede la displasia de cadera felina curarse por sí sola?

¿Cómo tratar la displasia de cadera en gatos?

Debido a que la displasia de cadera no se puede curar, el tratamiento se centra en reducir el dolor y aumentar el rango de movimiento de su mascota. Las opciones generalmente se dividen en cambios de estilo de vida no invasivos, medicamentos y tratamientos quirúrgicos. Los veterinarios suelen recomendar comenzar con cambios en el estilo de vida y analgésicos, recomendándose la cirugía sólo si la mascota no responde a estos tratamientos conservadores.

Es de gran ayuda controlar el peso del gato y proporcionarle el ejercicio adecuado. El ejercicio adecuado puede mantener la tensión muscular y mantener las articulaciones móviles y más fluidas. Proporcionar un ambiente cálido puede aliviar las infecciones articulares crónicas.

En cuanto a la alimentación, se recomienda complementar con ácidos grasos insaturados (omega -3) para reducir la aparición de artritis. Además, los suplementos de glucosamina o condroitina pueden mejorar la movilidad de las articulaciones y promover la reconstrucción del cartílago.

Los medicamentos sólo pueden aliviar el dolor y los síntomas, pero no pueden curar la displasia de cadera. Tenga cuidado de no utilizar Tylenol, ya que puede provocar metahemoglobinemia.

Los gatos rara vez se someten a un tratamiento quirúrgico.

En casos más graves, puede ser necesaria una cirugía para corregir la afección y restaurar la libertad de movimiento del gato. Suelen existir tres métodos:

Resección de la cabeza femoral (FHO) o artroplastia: En este procedimiento se extrae la cabeza (o bola) del fémur. El resto del fémur forma una falsa articulación con los músculos, ligamentos y tendones de la zona. Aunque la articulación falsa no es tan buena como la articulación real, el dolor se reduce significativamente. Esta maniobra se puede realizar en perros de casi cualquier tamaño, aunque es más efectiva en perros más pequeños. Tampoco lo son los perros obesos ni los perros con una pérdida muscular importante. Esta cirugía es más básica que otros tipos de cirugía, pero muchas mascotas que la han tenido vuelven a funcionar casi normalmente.

Triple Osteotomía Pélvica (TPO): Esta cirugía se realiza en perros de razas grandes hasta los 10 meses de edad. Los candidatos para esta cirugía muestran sólo signos leves de displasia de cadera y artritis secundaria. Durante la operación, se abre la pelvis y se gira ligeramente para insertar la cabeza femoral con más fuerza en la cavidad glenoidea. Debido a que la pelvis está abierta, es necesario fijarla con una placa ósea.

Reemplazo total de cadera (THR): En este procedimiento, el cuello y la cabeza femoral se reemplazan con implantes de acero inoxidable o titanio. Este es un procedimiento altamente especializado realizado únicamente por veterinarios seleccionados. Para cachorros con el desarrollo óseo más rápido y perros adultos que pesen al menos 40 libras. A diferencia de la TPO, se puede utilizar en perros con artritis secundaria. Tiene una alta tasa de éxito, pero debe ejecutarse con cuidado.