Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento de las drogas - ¿Se pueden desparasitar a los gatos durante la lactancia?

¿Se pueden desparasitar a los gatos durante la lactancia?

Las gatas pueden ser desparasitadas durante la lactancia. En el caso de los gatos, no sólo se pueden eliminar externamente los piojos y las pulgas, sino que también se pueden tratar y prevenir las infecciones por ácaros. También combate los nematodos del cuerpo. Cuando se usan antihelmínticos, se debe quitar el vello y gotearlo sobre la piel, no sobre el cabello, para que el medicamento pueda ejercer plenamente su efecto. ¿Se pueden desparasitar a los gatos durante la lactancia? Los gatos pueden ser desparasitados durante la lactancia y pueden entregarse como mascotas. Las mascotas grandes son el repelente más seguro. Para los gatos, no solo puede ahuyentar los piojos y las pulgas fuera del cuerpo, sino también tratar y prevenir las infecciones por ácaros y, al mismo tiempo, ahuyentar los nematodos en el cuerpo. Al usarlo, es necesario pelar el cabello y gotearlo sobre la piel, no sobre el cabello, para que el medicamento pueda ejercer plenamente su efecto.

Las gatas preñadas no pueden ser desparasitadas, ya sea con medicamentos desparasitados internos o externos, tendrán un cierto impacto en el feto. Y una gata tarda unos dos meses en quedar preñada y dar a luz, por lo que si no la desparasitas durante un corto período de tiempo, no tendrá mucho impacto. En segundo lugar, se recomienda realizar la desparasitación antes de que la gata quede embarazada. Generalmente, los gatos adultos pueden ser desparasitados una vez cada tres meses. Por último, es necesario mantener una buena higiene dietética durante el embarazo para evitar resfriados, y también es necesario reforzar la alimentación, pues es mejor no tomar medicamentos durante el embarazo.

No se recomienda bañar a las gatas durante el embarazo. Después de que una gata queda preñada, sus propias defensas se debilitarán. Bañarlo le da a tu gato la oportunidad de ser atacado por virus o bacterias y enfermarlo. Además, las gatas preñadas se resisten mucho a que les toquen la barriga. Si se baña a la fuerza, puede provocar reacciones de estrés graves, incluso un aborto espontáneo o la muerte fetal.