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Síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros

La forma más común de EII suele observarse en animales de mediana edad y mayores, sin embargo, existen algunas formas de EII que pueden ocurrir en perros más jóvenes, aunque estos suelen tener menos de 5 años. Las razas que tienen mayor riesgo de sufrir EII incluyen los pastores alemanes, los boxers, los shar-peis y los rottweilers.

La EII puede causar una variedad de síntomas clínicos, que van desde trastornos gastrointestinales leves hasta enfermedades debilitantes graves.

Síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros

1. Vómitos

2. Diarrea

3. p >4. Pérdida de apetito o aumento del apetito

5. Letargo

6. Siempre tirarse pedos

7. 8. Malestar abdominal

9. Sangre o mocos en las heces

10. Dificultades para defecar

Diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal en perros

1. Historial médico detallado y examen físico completo

2. Hemograma completo (CBC)

3. Análisis bioquímico

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5. Pruebas de heces para detectar parásitos, protozoos y bacterias

6. Pruebas de inmunorreactividad similar a la tripsina (es decir, pruebas de función pancreática)

7. los intestinos

8. Radiografías

9. Ecografía abdominal

10. Prueba de alimentos

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Tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros

1. Terapia dietética

2. Antibióticos

3. y suprimir el sistema inmunológico.

4. La sulfadiazina también puede ejercer efectos antiinflamatorios en el colon.

5.Otros fármacos inmunosupresores

Cuidados y prevención en el hogar

1. Déle a su perro todos los medicamentos recetados estrictamente de acuerdo con las instrucciones de su veterinario. Además, es muy importante seguir atentamente las recomendaciones dietéticas que le dé su veterinario. Alimente únicamente la comida prescrita y no le dé restos de comida u otros alimentos, incluidos: juguetes para masticar naturales (como: cuero crudo).

2. Vigilar de cerca el estado del perro para observar si presenta reacciones adversas relacionadas con el tratamiento o empeoramiento de los síntomas clínicos. Si su mascota desarrolla síntomas como vómitos y diarrea persistentes, pérdida de peso persistente, pérdida de apetito y letargo, llame a su veterinario de inmediato.

3. Actualmente no existen medidas preventivas para la EII. Es decir, esta enfermedad es difícil de prevenir. Si se produce una recaída después del tratamiento inicial, el perro puede necesitar un tratamiento a largo plazo o incluso de por vida.

Información detallada sobre la enfermedad inflamatoria intestinal en perros

Si bien la EII es una causa común de vómitos y diarrea crónicos en perros y gatos, la causa de la EII aún no está clara. Los mecanismos de enfermedad propuestos incluyen una respuesta anormal del sistema inmunológico a las bacterias intestinales normales o varios componentes de los alimentos ingeridos (por ejemplo, alergias), así como una respuesta inmune apropiada al patógeno que causa la enfermedad.

Se cree que los factores dietéticos tienen un gran impacto en el desarrollo de la enfermedad, ya que muchos animales responden significativamente a los tratamientos dietéticos. Independientemente de la causa, la EII puede provocar vómitos y diarrea secundarios a una acumulación de glóbulos blancos que recubren la pared intestinal. Esta infiltración de glóbulos blancos provoca inflamación e inhibe la digestión y absorción normal de los alimentos. Además, la motilidad intestinal anormal también puede provocar algunos síntomas clínicos relacionados con la EII.

Existen varios tipos diferentes de EII, que se distinguen en función del tipo de glóbulos blancos implicados en la infiltración. Los signos clínicos en las mascotas dependen de si el proceso inflamatorio ocurre en el tracto gastrointestinal superior o inferior. Los animales que padecen enfermedades del tracto gastrointestinal superior son propensos a sufrir síntomas como vómitos, diarrea, aumento del volumen de las heces y pérdida de peso. Si los síntomas son crónicos y graves, las heces oscuras y alquitranadas ocasionales pueden indicar pérdida de sangre en los intestinos y pueden ir acompañadas de gases y ruidos gastrointestinales ruidosos. Además, los animales con niveles bajos de azúcar en sangre también pueden experimentar vómitos.

Las características de la diarrea son diferentes a las de las enfermedades del tubo digestivo bajo. La enfermedad gastrointestinal baja generalmente se presenta con deposiciones más frecuentes, deposiciones más pequeñas, esfuerzo, sangre fresca o moco en las heces y mayor urgencia para defecar. Normalmente, los animales con enfermedades del tracto gastrointestinal inferior no experimentan una pérdida de peso significativa.

La EII gastrointestinal superior e inferior es común en perros, mientras que la EII gastrointestinal superior es más común en gatos. Muchas enfermedades pueden provocar vómitos y diarrea y deben distinguirse de la EII. Estas enfermedades incluyen:

1. Enfermedades que involucran otros sistemas del cuerpo, que pueden causar efectos secundarios en el tracto gastrointestinal. Los efectos secundarios relacionados incluyen: afectar los riñones o el tracto urinario, afectar el hígado, afectar el sistema inmunológico y sistema endocrino (glándulas que producen hormonas).

2. Infección bacteriana del tracto digestivo. Campylobacter, Salmonella y Clostridium son bacterias que pueden infectar el tracto gastrointestinal y provocar vómitos y diarrea.

3. Infección parasitaria. Los gusanos gastrointestinales o flagelados (un tipo de protozoos) también pueden provocar vómitos y diarrea.

4. Alergias o intolerancias alimentarias. Los vómitos y la diarrea también pueden ocurrir en animales alérgicos a ciertos alimentos.

5. Insuficiencia pancreática exocrina. El páncreas juega un papel vital en la digestión de los alimentos. Si el páncreas no puede producir las enzimas necesarias para ayudar a digerir los alimentos, puede producirse diarrea y, en menor medida, vómitos.

6. Enfermedad fúngica del tracto digestivo. La histoplasmosis es una infección por hongos que puede dañar el tracto gastrointestinal y provocar vómitos y diarrea.

7. Tumor (cáncer). Los cánceres que afectan el tracto gastrointestinal, especialmente el linfosarcoma, pueden causar los mismos síntomas clínicos que la EII. El linfosarcoma es un tumor de tejido linfoide que crece fácilmente en el tracto gastrointestinal.