Chinatown en Sydney, Australia, tiene una larga historia.
En ambos extremos de Dexin Street, en el centro del barrio chino de Sydney, se erige un arco de estilo chino con azulejos azules y aleros rojos. La pancarta en el arco dice ocho brillantes caracteres dorados: "Tongde Fuli Xin" y "Somos una familia en el mundo". A ambos lados de los pareados se encuentran los caracteres dorados "La virtud reforma la avenida de la ropa de todos los países" y "Nuevas reliquias culturales chinas ricas y excelentes repartidas por todo el mundo", destacando las funciones y características de Chinatown Road de Sydney. Hay un león de bronce bellamente hecho a cada lado del arco.
La terraza de la azotea del edificio más alto de Chinatown, invertida por la familia malasia Robert Kuok, añade un toque moderno al sencillo y elegante Chinatown. El edificio "Peak Terrace" tiene 45 pisos de altura y se divide en dos plantas: residencial y comercial. Debajo del gran centro comercial, se encuentra el centro comercial de productos básicos más grande de Sydney, así como supermercados, teatros, centros de comida asiática, centros de entretenimiento, estacionamientos, etc. En uno de los restaurantes chinos se puede celebrar un banquete para 800 personas. Sobre el centro comercial se encuentran residencias de lujo de varios pisos equipadas con sky Gardens, canchas de tenis, campos de golf, gimnasios, piscinas, saunas, etc. Una vista panorámica de Sídney desde la terraza de la azotea ofrece una vista panorámica de la ciudad.
En los últimos años, Chinatown se ha conectado cada vez más estrechamente con la sociedad australiana en general y se ha convertido en una parte importante de la sociedad diversa de Australia. Altos funcionarios de los gobiernos federal, estatal y municipal suelen venir aquí para comer y beber con los líderes sociales de China. Las actividades del Festival de Primavera de Chinatown están financiadas en su totalidad por la ciudad de Sydney. El "Carnaval de la ciudad de China", organizado por la Asociación de Jóvenes Chinos de Ultramar, también cuenta con inmigrantes de algunos países de Europa del Este y el Sudeste Asiático. Cada vez hay más clientes rubios en los restaurantes y tiendas chinos.