Después de dar a luz, mis caderas serán más anchas y mi trasero más grande. ¿A qué cuestiones se debe prestar atención al realizar la reparación del hueso pélvico?
La nutrición posparto no se puede ignorar. Después del parto, es necesario complementar la nutrición ósea y comer más pescado, camarones, yemas de huevo, nueces y otros alimentos ricos en calcio, selenio, magnesio, hierro y otros oligoelementos. Estos son alimentos que son buenos para tener huesos fuertes. Al mismo tiempo, se le recordó a Fan Xiao que también debía prestar atención a sus hábitos diarios, especialmente cuando estaba sentado frente al monitor. Cruzar las piernas no favorece la formación y recuperación de la pelvis. Si el daño es severo, puede ocurrir incontinencia urinaria, prolapso uterino, prolapso rectal y otras enfermedades. Esta grave situación requiere la ayuda de un dispositivo de terapia de rehabilitación del suelo pélvico, y la rehabilitación se puede lograr mediante el entrenamiento de los músculos del suelo pélvico. No se ponga demasiado nervioso durante el proceso de reparación y lleve una dieta equilibrada. No se pare sobre una pierna, trate de cargar objetos pesados e incluso el colchón en el que duerma debe ser moderadamente blando o duro. Demasiado blando o demasiado duro puede provocar que la pelvis se incline. A menudo comemos juntos porque nuestra relación laboral es relativamente estrecha.
La recuperación posparto también requiere de algunas herramientas auxiliares. El uso de cinturones correctores pélvicos después del parto puede reducir el tamaño de la pelvis más grande y ancha y remodelar la figura de la nueva madre. Además, para las madres primerizas con dolor lumbar intenso y dolor vaginal, la función del cinturón de corrección pélvica es más obvia. Sin embargo, debes prestar atención a la frecuencia y durante cuánto tiempo lo utilizas. Lo mejor es quitárselo al dormir. Para restaurar la pelvis a su estado anterior al embarazo en el menor tiempo posible, las nuevas madres deben realizar algunos cuidados especiales en la pelvis, que ayudarán a restaurar la elasticidad de la vagina femenina, mejorarán la calidad de vida de las parejas en el posparto. prevenir la incontinencia urinaria y prevenir las hemorroides.