Creatividad a la luz de las velas

La meditación a la luz de las velas antes de acostarse es un muy buen método de meditación que ayuda a relajar el estado de ánimo, regular el sueño, mejorar la calidad del sueño y tratar el insomnio. Este método de meditación también puede mejorar y regular la visión, algo a lo que los oftalmólogos prestan mucha atención. De hecho, muchas personas utilizan este método de meditación a la luz de las velas para tratar diversas enfermedades oculares.

Método de práctica:

1. Elija una posición cómoda para sentarse, coloque la vela en un taburete o mesa pequeña frente al cuerpo, de modo que la llama de la vela quede a la misma altura. como los ojos o ligeramente por debajo de la línea de visión. Deje que su respiración se relaje de forma natural, abra los ojos y manténgalos enfocados en el centro de la llama de la vela durante el mayor tiempo posible sin parpadear.

2. Cierra los ojos e intenta mantener en tu mente esta imagen a la luz de las velas durante mucho tiempo. Una vez que la imagen desaparezca lentamente, no se frustre ni se preocupe, intente concentrarse, encuentre la imagen nuevamente y siga respirando con regularidad.

3. Cuando la imagen de la luz de la vela se desvanezca gradualmente hasta que desaparezca en aproximadamente 2 minutos, abra los ojos nuevamente, use la técnica de ahora para mirar la luz de la vela nuevamente y alargue gradualmente el tiempo. Cierra los ojos y mira la imagen a la luz de las velas durante el mismo período de tiempo, que puede ser 5 minutos, 10 minutos o incluso más.

Consejo:

Después de practicar este método de mirar fijamente y mirar hacia adentro de tres a cinco veces, no dejes de meditar inmediatamente. Puedes continuar cerrando los ojos y experimentar el sentimiento en este momento. Si el pensamiento de la luz de las velas no te causa molestias, puedes realizar esta práctica de meditación todos los días y te sentirás más tranquilo y con más energía. Para las personas con baja visión, los primeros ejercicios pueden hacer que sientan lagrimeo o dolor en los ojos. Esto es normal, pero si se sienten muy incómodos y no pueden concentrarse, pueden darse por vencidos y elegir otros métodos de meditación.

Recuerda: No te fuerces.