¿Cómo hacer hígado de cerdo?
Ingredientes: 2 tomates grandes, 1 trozo pequeño de hígado de cerdo.
Pasos prácticos:
1. Lavar los tomates, quitarles los tallos, remojarlos en agua hirviendo durante dos minutos, pelarlos y cortarlos en trozos pequeños.
2. En una sartén sofreír la cebolla y el jengibre, retirar y tirar.
3. Enjuagar el hígado de cerdo con agua corriente y dejarlo en remojo durante media hora. Luego saca las rodajas, enjuágalas con agua hasta que no quede sangre, escúrrelas, añade el vino de cocción, el jengibre rallado, la cebolleta rallada y un poco de almidón, mezcla bien y deja reposar.
4. Echar los tomates en la olla y sofreír unas cuantas veces. Añadir media cucharada de azúcar, sofreír la arena varias veces, verter en un bol con agua, llevar a ebullición. tape y cocine a fuego lento durante aproximadamente 20 a 30 minutos, formando una sopa de tomate.
5. Abre la tapa y añade sal y esencia de pollo para ajustar el sabor. Enciende el fuego alto, mete el hígado de cerdo, espera aproximadamente medio minuto, cuando veas que el hígado de cerdo se pone blanco, apaga el fuego y espolvorea con cebolla verde picada.
Consejos:
1. Al cocinar los tomates, añade un poco de azúcar y sofríelos juntos. Los tomates se volverán blandos más fácilmente. Los tomates se deben sofreír repetidamente hasta que estén arenosos y blandos, y luego se deben cocinar a fuego lento en agua.
2. Cuando bajes el hígado de cerdo y veas que está completamente blanco, puedes apagar el fuego. El calor residual de la sopa cocinará bien el interior del hígado de cerdo. Nunca cocine demasiado el hígado de cerdo, ya que no sabrá bien cuando esté viejo.
El valor nutricional de los tomates:
1. Los tomates fortalecen el estómago, favorecen la digestión, producen líquidos corporales y sacian la sed, hidratan los intestinos y alivian el estreñimiento. Los ácidos orgánicos como el ácido málico y el ácido cítrico pueden promover la secreción de jugo gástrico y la digestión de grasas y proteínas. Aumenta la concentración de ácido gástrico, ajusta la función gastrointestinal y contribuye a la recuperación de enfermedades gastrointestinales. Contiene ácido de frutas y fibra, que pueden ayudar a la digestión, hidratar los intestinos y prevenir el estreñimiento.
2. Elimina el calor y desintoxica. Los tomates son de naturaleza fresca y de sabor dulce, y tienen el efecto de eliminar el calor, promover la producción de líquidos, nutrir y enfriar la sangre. Tiene un muy buen efecto terapéutico sobre la fiebre, la polidipsia, la sequedad de boca, las encías sangrantes, el estómago caliente y la boca amarga y el aumento del fuego por deficiencia.
3. Disminuye los lípidos en sangre, disminuye la presión arterial, la diuresis y excreta sodio. Contiene vitamina C, rutina, licopeno y ácido de frutas, que pueden reducir el colesterol en sangre.