Causas de niveles bajos de glóbulos blancos en gatos
1. Infección por el virus del moquillo felino: la leucopenia felina puede ser causada por el moquillo felino y generalmente se manifiesta como fiebre, vómitos, diarrea, etc.
2. Bacteremia: La bacteriemia hará que se consuma una gran cantidad de glóbulos blancos, lo que provocará una disminución de los glóbulos blancos en la sangre.
3. Tumor: Algunos tumores pueden provocar leucopenia, lo que produce una disminución de los leucocitos en la sangre.
4. Enteritis aguda: Los niveles bajos de glóbulos blancos pueden ser causados por una enteritis aguda. La enteritis aguda es contagiosa y requiere aislamiento durante el tratamiento.
5. Falta de nutrición: La falta de nutrición en los gatos también puede causar niveles bajos de glóbulos blancos. Simplemente dale a tu gato suficiente nutrición y descansa más.
Nota: Cuando se descubre que los glóbulos blancos del gato están bajos, es mejor comprobar si existe una enfermedad inmediatamente para evitar retrasar la afección y causar consecuencias potencialmente mortales.
Consejos para la alimentación de los gatitos:
1. Realiza comidas pequeñas con frecuencia y presta atención a una alimentación regular, cuantitativa y fija.
2. Horario: Alimentar a una hora fija todos los días para desarrollar buenos hábitos alimentarios. Cantidad: No comas ni mucho ni muy poco. A medida que el gato envejece, su ingesta de alimento aumentará gradualmente dentro de un cierto período de tiempo (generalmente tres o cuatro meses) y permanecerá estable después de ocho meses.
3. Generalmente, los gatos de alrededor de 2 meses necesitan comer más de 5 o 6 veces al día. Hace tres meses, los gatitos eran alimentados cuatro veces al día, a las 9:00, 12:00, 18:00 y 22:00 horas. De marzo a junio, alimente tres veces al día. Dos veces al día después de seis meses.
4. Cuando los gatitos no tienen suficiente leche o no tienen leche, pueden beber leche en polvo especial para mascotas. Cuando seas mayor, puedes agregar un poco de harina de arroz a la leche en polvo. Si ingiere leche directamente, puede provocar diarrea porque los gatitos no pueden digerir bien la leche.