¿Tienes la postura correcta para "envenenarte" por la noche?
De hecho, no es difícil hacer fotografías de comida envidiables. ¡Siempre que domines los siguientes pasos, también podrás tomar hermosas fotografías!
Una luz natural suficiente puede hacer que las fotografías luzcan brillantes, naturales y cálidas, y pueden mostrar el color original de los alimentos. Es la mejor arma para tomar buenas fotografías. Mueva la comida. Si desea documentar su postre, nunca tome fotografías en una cocina con poca luz. Intente trasladarse a una ventana luminosa, incluso al aire libre. Si hay una luz amarilla en casa, también se recomienda apagarla al disparar e intentar utilizar luz blanca y luz natural como luz principal. Si vas a un restaurante durante el día, intenta sentarte junto a una ventana para aprovechar la luz natural y tomar mejores fotografías.
Céntrate en el protagonista. Si su tema principal es el pan, asegúrese de que el foco esté en el pan para que la foto sea clara. Si la luz es desigual o insuficiente, también puedes colocar el alimento básico en un lugar bien iluminado, lo que también puede aumentar el efecto tridimensional y las capas. Cuando el foco está en el sujeto, otros fondos y accesorios detrás de él aparecerán un poco borrosos, haciendo que la imagen sea más tridimensional.
Los envases de comida texturizados aumentarán el apetito de las personas, y lo mismo ocurre con las fotografías. Aunque el recipiente de comida juega un papel de apoyo, el protagonista también debe tener unas buenas hojas verdes para realzar su belleza.
Dado que la comida es la estrella, cuanto más sencilla sea la vajilla, mejor (los platos coloridos parecen bonitos al principio, pero pueden robarle el protagonismo a la comida). Un plato básico completamente blanco o completamente negro es la apuesta más segura. Además, las salsas, la vajilla, los libros, las tazas o las personas pueden ayudar a resaltar los diferentes estados de ánimo generales en la mesa.
La comida no puede ser perfecta desde 360 grados, ¡es importante encontrar el ángulo correcto! Antes de tomar fotografías, puedes observar la comida en el plato (bol) desde todas las direcciones y descubrir los puntos clave que crees que pueden presentar mejor el plato. En términos generales, elegir el acompañamiento con el relleno más rico, el mejor color o la mayor textura hará que la comida sepa mejor. Puedes mirar a la cámara con el lado más rico o brillante, o puedes considerar agregar color al organizar el plato. Por ejemplo, colocar brotes de soja entre los camarones y la piel del tofu puede hacer que cada ingrediente sea más vivo.
Es bueno utilizar un fondo de escritorio blanco o negro, ¡pero es muy importante que el escritorio no esté sucio ni manchado! Conserve únicamente elementos que ayuden a la composición, como vajillas, jarrones, libros, etc. , en lugar de dejar papel higiénico arrugado o manchas de agua sobre la mesa. Antes de fotografiar, puedes probar diferentes fondos (como mármol y madera) para ver qué colores y texturas funcionan mejor para exhibir tus platos.
Finalmente, resumamos algunos puntos clave a los que debes prestar atención antes de cada sesión: luz natural, ingredientes frescos, platos limpios y mesas limpias. ¡Menos es más, empieza de forma sencilla!
¡El resto es aprender de la experiencia por tu cuenta!