¿Qué beneficios ha aportado la aplicación del láser a los pacientes con cáncer?
El enemigo de los tumores faciales
En términos generales, para los tumores que crecen en partes especiales como la boca, la nariz y los márgenes faciales, se requiere cirugía, inyección, congelación, radioterapia isotópica y otros. Los métodos tienen ciertas limitaciones de tratamiento, el láser es una mejor opción.
Antes de la resección láser de tumores faciales, se debe desinfectar periódicamente la zona irradiada, anestesiar localmente y administrar los sedantes necesarios para que el paciente no sienta dolor durante el tratamiento. Los pequeños hemangiomas, marcas cutáneas, xantomas y granulomas piógenos en la cara se pueden curar mediante escisión con láser de una sola vez, sin dejar rastros obvios. Los hemangiomas grandes se pueden tratar en etapas, lo que ayuda a determinar el alcance de la resección con láser y determinar la curación y recuperación de la apariencia del hemangioma. Los tumores malignos de la piel del rostro se extirpan mejor de una vez. Los vasos linfáticos y sanguíneos se encogerán y sellarán con el rayo láser para evitar la propagación de células tumorales malignas durante la operación.
El tratamiento con láser de tumores faciales tiene las ventajas de menos sangrado, menor tiempo de tratamiento, menos posibilidades de infección, pequeñas cicatrices o incluso ningún rastro, lo que es superior a otras opciones de tratamiento.
Hay “soldados líderes” en la detección del cáncer
Hay muchas razones para la alta tasa de mortalidad por cáncer, pero la detección demasiado tardía es la razón principal. El uso de tecnología láser para detectar el cáncer en etapa temprana podría potencialmente salvar miles de vidas.
Próximamente se utilizarán pulsos de láser extremadamente rápidos para detectar pequeños tumores en el pecho, que pueden curarse por completo. Investigadores británicos y estadounidenses utilizaron este método de fluoroscopia láser para encontrar tumores de menos de 1 mm de diámetro, tumores tan pequeños que no pueden detectarse mediante rayos X o imágenes de ultrasonido tradicionales.
Un equipo del Instituto de Láser y Espectroscopía Ultrarrápida de la Universidad de la Ciudad de Nueva York planea buscar tumores intracavitarios iluminando el tejido con pulsos de láser. Su enfoque fue observar únicamente los fotones que pasan directamente a través de ellos, ignorando los fotones que se dispersan por el tejido y, por lo tanto, aparecen mucho más tarde. Al utilizar la luz de Kerr, que tiene un tiempo de encendido de unos pocos picosegundos, estos fotones quedan excluidos de la imagen. Iluminaron el tejido con pulsos de láser verde durante 8 picosegundos y luego tomaron imágenes de las franjas blancas y negras escondidas detrás del tejido experimental. De esta manera, se puede tomar una imagen bastante clara del sujeto de prueba con 100 pulsos.
La tecnología tiene el potencial de mostrar con precisión el grado de progresión del tumor, según un profesor de los Hospitales Universitarios de Londres. Cuando un tumor alcanza cierto tamaño, comienza a invadir sus vasos sanguíneos. Utilizando una variedad de longitudes de onda láser para la transmisión, se pueden visualizar los nuevos vasos sanguíneos alrededor del tumor, a partir de los cuales se puede observar la velocidad de desarrollo del tumor.
En Japón, la investigación sobre un método llamado "TC óptica" es muy activa porque es seguro y puede obtener información fisiológica y bioquímica que no se puede encontrar en los exámenes de rayos X y resonancia magnética. A diferencia de los métodos británico y estadounidense, Japón utiliza un método de detección óptica heterodina para obtener señales ópticas y sintetiza imágenes de tomografía espectral mediante tecnología informática. Actualmente, Japón ha proporcionado imágenes de tomografía computarizada "CT ligera" de aves con huesos.
Sin embargo, el papel de la "TC óptica" va mucho más allá. Shimadzu Corporation, en colaboración con el Instituto de Investigación de Proteínas de la Universidad de Osaka, utilizó un instrumento médico de segunda generación "CT óptico" para capturar la primera imagen tomográfica del mundo de la distribución de la concentración de oxígeno dentro de una máquina.
Utilizaron un prototipo que utilizaba un láser semiconductor como fuente de luz para iluminar un ratón anestesiado con luz infrarroja cercana de longitudes de onda apropiadas. Se sintetizan imágenes tomográficas precisas mediante el procesamiento informático de cambios en la absorción de luz basándose en la presencia anaeróbica de proteínas en la sangre y las células.